El Barça consigue la victoria contra el Las Palmas en un partido nuevamente decepcionante pero que acabó con premio final. El equipo de Xavi Hernández no estuvo al nivel esperado y sabe que todavía tiene que seguir mejorando. Y uno de los futbolistas nuevamente señalados fue Raphinha, que todavía está muy lejos de su mejor versión.
Raphinha, en el punto de mira de Xavi Hernández
Y es que el Barça no supo qué hacer en gran parte del duelo. Xavi Hernández, muy enfadado desde la banda, tuvo alguna discusión con jugadores de su equipo. Y uno de los que recibió de lo lindo fue Raphinha. El motivo es que no calculaba bien los desmarques y sus intervenciones fueron muy malas.
Durante la primera parte, que Raphinha pasaba por delante de la zona técnica de Xavi Hernández, el brasileño sufrió la ira del entrenador catalán. Xavi perdió los nervios con Raphinha en más de una ocasión porque constantemente caía en fuera de juego. Y si el entrenador de Terrassa le pedía que hiciera diagonales y que calculara cuándo arrancar las carreras, el brasileño casi siempre lo hacía mal.
"Hemos fallado en el pase en profundidad", reconoció Xavi Hernández después del partido. Y a pesar de reconocer que este plan de juego se había entrenado, durante el transcurso del partido no pareció que fuera así. Lo más positivo de todo es esta victoria del Barça, que al final es la mejor de las alegrías para el conjunto culé.
Xavi Hernández, un incomprendido
Xavi Hernández, sin embargo, parece estar a otro nivel. El entrenador catalán está intranquilo, está incómodo y parece que muchas veces sus jugadores no lo entienden. Quien tampoco lo entiende son los árbitros, ya que Xavi Hernández volvió a acabar un partido con tarjeta amarilla. Y también lanzó algún insulto intolerable durante el partido.
Lo que pasa es que aunque no lo quiera reconocer, Xavi Hernández se empieza a desesperar de verdad con el juego de su equipo. Su Barça no acaba de encontrar la fórmula del buen juego y del éxito garantizado. Y por este motivo los culés acaban decepcionados cada partido y no hay manera de ofrecer un buen espectáculo.
El Barça tiene que seguir mejorando y ya no valen más excusas. El conjunto blaugrana tiene que dar un paso adelante de verdad si quiere conseguir títulos. Y después del reto de la Copa del Rey de esta semana llegará la Supercopa de España. Y si el Barça no está bien, entonces perderá su gran oportunidad de no acabar la temporada en blanco.