Carlo Ancelotti tiene al Real Madrid en el primer puesto de la clasificación de la Liga Santander y, a estas alturas, todavía vivo en la Champions League a la espera de la vuelta de los octavos de final ante el Paris Saint-Germain. Deportivamente, no hay ninguna queja para el técnico de Reggiolo. No obstante, la gestión de grupo es un tema aparte. Muchas críticas hacia el Madrid actual convergen en el mismo aspecto: Ancelotti no da lugar a las rotaciones.
Su última temporada al frente del conjunto merengue tuvo lugar en el año 2015, y entonces, llegó a la cifra de 22 partidos consecutivos consiguiendo la victoria. No obstante, fue empezar la segunda vuelta de la temporada cuando el equipo se desinfló. En aquel momento, como en la actualidad, el entrenador italiano también era muy fiel a sus jugadores de confianza hasta el punto que la acumulación de minutos le jugó una mala pasada. Sufrió dos bajas muy sensibles al perder por lesión a Luka Modric y a Sergio Ramos. Eran dos pilares de aquel Madrid y sus ausencias fueron claves a la hora de perder la liga en las últimas jornadas y de caer eliminados de la Champions.
Reviven los fantasmas
La caída en picado del Madrid de 2015 se percibió como un fracaso absoluto desde las altas esferas del Santiago Bernabéu. Esta depresión en el rendimiento global del equipo son los fantasmas que están reviviendo en el presente. Durante aquella temporada, fueron 13 los jugadores de la primera plantilla que superaron los 2.000 minutos de juego, y en el actual curso, la dinámica es la misma.
Por esta razón, son varios los jugadores que, desde el banquillo, están manifestando su descontento. Tanto Dani Ceballos como Isco Alarcón son quienes más evidentes han hecho sus quejas con respecto a la falta de protagonismo sobre el césped. También lo han hecho, aunque en menor medida, Fede Valverde y Eduardo Camavinga. Sea como sea, el caso que más trasfondo tiene es el del ex del Rennes.
Eduardo Camavinga, harto de Ancelotti
Eduardo Camavinga era una de las jóvenes promesas con mejor cartel del panorama mundial hasta que, en verano de 2021, llegó al Santiago Bernabéu a cambio de 31 millones de euros. Florentino Pérez se alzó con la oportunidad de mercado que muchos grandes de Europa perseguían, y lo hizo a petición expresa de Zinédine Zidane.
El técnico de Marsella era un enamorado del estilo de juego del franco-angoleño y quería contar con él en su equipo. Sin embargo, 'Zizou' tomó la decisión de hacer las maletas y salir de Madrid. Ahora, Ancelotti tiene un fichaje predilecto de su precedente como entrenador y no lo incluye en sus planes. Camavinga, que estaba llamado a ser el recambio generacional de Luka Modric, está muy molesto con su condición de suplente y planea una fuga en el medio plazo.