Mejor equipo de la fase regular de la Conferencia Este y vigentes campeones de la Supporters' Shield con récord de puntos, pero fuera de la MLS Cup en la primera ronda de los play-offs. De nada ha servido el cartel de favoritos del Inter Miami ante el Atlanta United, y es que el equipo de Georgia, que quedó noveno a la fase regular, ha superado con todas las de la ley al conjunto de Florida.
Con el portero Brad Guzan y el delantero Jamal Thiaré como principales abanderados, el Atlanta United ha confirmado el naufragio de Leo Messi y compañía (2-3), que se despide de la temporada mucho antes de lo que habría deseado.
Messi y Suárez soñarán con Guzan
Con los de rosa empezando mandando, el Atlanta United se cerraría atrás y buscaría negociarse sus posibilidades al contragolpe. El propio Thiaré dejaría claro en el 14' como se las gastaban los de Rob Valentino, y es que una rápida transición de los visitantes acabaría con el senegalés mandando el balón a la madera.
La pelota parecía que no había querido entrar, pero la veda de los goles se abriría 2 minutos más tarde, con Matías Rojas abriendo la lata tras un disparo de Messi que Guzan detendría en primera instancia, pero que nada podría hacer en el rechace. Sea como sea, 3 minutos más tarde, Thiare recibiría la recompensa que no habría podido encontrar instantes antes. El delantero africano, aprovechando los espacios en la espalda local, batiría a Callender de manera brillante poniendo el balón en la escuadra (19').
El partido se marcharía al descanso con ventaja de las Five Stripes. Thiare culminaría su doblete para remontar, pero la mayor parte del mérito residiría en los guantes de un Guzan que se estaba multiplicando. El ex del Aston Villa, a sus 40 años, ha tenido uno de los partidos más destacados de su carrera, y es que no solo ha encadenado intervenciones providenciales una tras otra, sino que ha hecho que Leo Messi y Luis Suárez sueñen con él durante las próximas noches. Encajaría el gol del empate obra del astro argentino en el 65', pero mantendría el 2-2 en el marcador hasta el 76' para que Bartosz Slisz hiciera el 2-3 definitivo. Entre el desconcierto generado por un Inter Miami con 10 mientras Avilés se retorcía sobre el césped y el gran centro de Pedro Amador, el Inter Miami recibiría un jarro de agua fría que se convertiría en definitivo, no solo del partido, sino de sus aspiraciones de conquistar el MLS esta temporada.