El Barça ahora mismo es un drama. Los malos resultados han provocado que se respire un ambiente muy tenso en el vestuario, en especial, porque hay muchos jugadores que saben que su futuro está en el aire, y que pueden marcharse esta temporada. Hay futbolistas que no están contentos con los pocos minutos que tienen, y otros que no acaban de creer en el proyecto que hay. Ahora mismo, Xavi Hernández atraviesa su peor momento desde que llegó.
Después de una buena racha de resultados, que provocó que la ilusión y la esperanza se disparara, han regresado a la cruda realidad en la que se encontraban. Ya no se juegan nada, y eso que quedan muchos partidos por disputarse, y la situación económica impide ilusionarse con la posibilidad de hacer grandes fichajes. El mal ambiente que se respira en el club quedó reflejado en el partido contra el Rayo Vallecano, que supuso la tercera derrota consecutiva como local. Pero el verdadero escándalo no se vio en las cámaras, y es mucho más grave de lo que muchos podían imaginar. El implicado fue Frenkie de Jong.
El internacional holandés se marchó muy enfadado después de ser sustituido en el minuto 60, cuando el marcador ya reflejaba un cero a uno en contra, que acabó siendo el definitivo. Estaba haciendo una actuación muy discreta, y por eso el técnico egarense decidió sacarle del terreno de juego. Pero eso no gustó nada al ‘21’, que se marchó con cara de pocos amigos, tiró las espinilleras y se dirigió directamente al vestuario, sin pasar por el banquillo. Eso si, unos minutos más tarde volvió a ver lo que ocurrió en el campo.
Eso se pudo ver a través de televisión, y todos los espectadores que estaban en el Camp Nou. Pero no se pudo contemplar el ‘show’ que montó cuando sonó el pitido final, pues eso ya ocurrió de camino al túnel de vestuarios. El ex del Ajax de Ámsterdam y del Willem II se acercó a Xavi para pedirle explicaciones, en un tono bastante acalorado. Y el de Terrassa, también muy enfadado por la derrota, no quiso hablar con él.
Según han contado testigos que presenciaron la escena, a De Jong no le gustó ser ignorado, y siguió insistiendo para que el entrenador de 42 años le diera un motivo que justificara su cambio. Y aquí es donde aparecieron varios compañeros.
Hasta Piqué tuvo que frenar a de Jong
Marc-André ter Stegen, Jordi Alba e incluso Gerard Piqué tuvieron que llevarse al centrocampista nacido en el año 1997, que tenía un enfado monumental. Por fortuna, la cosa no fue a más, pero esto puede tener graves consecuencias.
Y más, teniendo en cuenta los rumores que colocan a de Jong fuera del Barça en el próximo mercado estival.
Se habla muy seriamente de su reencuentro con Erik Ten Hag en el Manchester United.