Los Mossos d'Esquadra han abierto una investigación por los incidentes del final del partido entre el RCD Espanyol y el FC Barcelona en el RCDE Stadium de Cornellà-El Prat y esperan que el coordinador de seguridad, el máximo representante de la policía catalana en el dispositivo de seguridad de un partido de fútbol, termine el informe del partido con el fin de poder elevarlo a la Dirección General de Administración de Seguridad, que es quien lo tendrá que analizar y, si procede, tal como se prevé, sancionar a las personas que saltaron al campo.
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A pesar de las imágenes vergonzosas que se vieron, la rápida actuación de los vigilantes de seguridad privada y de agentes de la Brigada Móvil de los Mossos evitaron la comisión de delitos y al fin y al cabo quedó en una infracción administrativa, la de saltar al campo. Sin embargo, la policía no descarta poder imputar a los autores un delito de desórdenes públicos, si puede demostrarse. Los ultras, vinculados a grupos de extrema derecha, consiguieron saltarse el primer cordón de seguridad que protegía el acceso al terreno de juego y obligó a los jugadores del FC Barcelona, que estaban sobre el césped celebrando el campeonato de liga a correr para esconderse al túnel de vestuarios. La policía y los vigilantes de seguridad hicieron uso de las defensas para dispersar a los ultras y por megafonía se pidió a los aficionados radicales que volvieran a la gradería.
Ningún detenido por los incidentes
Durante los momentos de tensión se detuvieron por parte de agentes de seguridad privada algunos de los hombres que habían saltado al césped, si bien después de ser identificados, fueron dejados en libertad. Los Mossos d'Esquadra trabajan para identificar a todas las personas que saltaron al terreno de juego a fin de que la Dirección General de Administración de Seguridad, en el marco de la Ley del Deporte, los sancione. Se trata de una infracción grave que podría comportar la expulsión por un tiempo de los estadios de fútbol de todo el Estado español.
Al mismo tiempo, también habrá que esperar, si se produce, la sanción que LaLiga impondrá al RCD Espanyol por la invasión de campo y los intentos de agresión contra los jugadores azulgranas. De momento, a pesar de las escandalosas imágenes, en el acta del partido que firmó el árbitro De Burgos Bengoetxea, no consta la invasión de campo. Habrá que ver si el Comité de Competición actúa, teniendo en cuenta que el Espanyol, que está en una situación crítica en la clasificación, todavía tenía que disputar dos partidos en el estadio de Cornellà-El Prat.
Uno de los alborotadores, conocido
Si las imágenes del asalto al terreno de juego por parte de los ultras no hubiera sido ya lo bastante vergonzosa, las cámaras de televisión que ofrecieron el partido en directo, grabaron como uno de los ultras, de vuelta a la gradería, tiró al suelo una cámara de Mediapro. Uno de los operadores de cámara que estaban al otro lado del terreno de juego lo pudo grabar y el realizador, muy hábil, lo siguió para poder identificarlo. No se necesitaron muchos minutos para que todo el mundo supiera quién era este joven. Se trata de Yago Darnell, un candidato del PP a las elecciones municipales del próximo 28 de mayo en Sant Joan Despí y entrenador y coordinador del equipo Júnior de Sant Cugat del Vallès.