El escabroso caso del Barçagate sigue avanzando, y los caminos, de momento, apuntan a Josep Maria Bartomeu. Así lo asegura este lunes Goal, que informa que a lo largo de esta jornada han desfilado para declarar ante la jueza del Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona, Alejandra Gil, el exCEO del FC Barcelona, Òscar Grau y el exjefe de los servicios jurídicos, Román Gómez Ponti, investigados por administración desleal y corrupción entre particulares.
Y ambos investigados no lo han dudado y han apuntado hacia Josep Maria Bartomeu, afirmando que las órdenes llegaron de la presidencia y que, en consecuencia, "no se podían discutir". Hay que recordar que en este caso se han personado el FC Barcelona como afectado y Cor Blaugrana como acusación popular.
Los investigados culpan a Bartomeu y a Masferrer
Según las declaraciones de Grau y Ponti, el ejecutor de las órdenes de Bartomeu fue Jaume Masferrer, el jefe del gabinete de presidencia, que ejecutó la orden del presidente del Barça junto con Carlos Ibáñez, el propietario del grupo empresarial Nicestream. Tal y como informa Goal, Òscar Grau respondió a las preguntas de la jueza, del fiscal, del representante del FC Barcelona y de los abogados de la defensa, pero no ante los abogados de la acusación, mientras que Gómez Ponti respondió a todas las partes.
Gerard Piqué es una de las personas contra las que presuntamente se difamó / EFE
Los dos investigados han negado saber de la existencia de una empresa que se dedicara a difamar en las redes sociales contra personas del entorno blaugrana, entre ellas Joan Laporta, Leo Messi, Pep Guardiola o Xavi Hernández.
El Barça pagó 600.000 euros por el informe PWC
Una de las sorpresas de la jornada han sido una declaración de Román Gómez Ponti, ante sus propios abogados, en la que ha detallado ante la jueza que la investigación encargada a Price Waterhouse Coopers (PWC) le costó al FC Barcelona unos 600.000 euros.
Hay que recordar que la auditoría que se realizó en relación con el Barçagate confirmó que hubo una fragmentación de los contratos de los servicios de la empresa I3Ventures para evitar pasar por junta directiva. Este escándalo supuso la dimisión en bloque de seis directivos: Emili Rousaud, Enrique Tombas, Silvio Elías, Josep Pont, Maria Teixidor y Jordi Calsamiglia.
Bartomeu, por su parte, afirmó en julio de 2020 que no había pagado ningún sobrecoste a I3Ventures y que la empresa todavía no había acabado los servicios por los cuales había sido contratada.