Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, quiere la Fórmula 1. Tras hacer lo indecible por lograr unos Juegos Olímpicos, sin éxito, o conseguir un Masters 1000 de tenis, el gobierno madrileño se lanza ahora a por la prueba de carreras de bólidos más popular del planeta, siguiendo la estela que ya hace unos años dejó la Valencia de Rita Barberá. El rumor, que hace meses que circula por los mentideros, se ha confirmado este jueves, cuando El Confidencial ha publicado la carta que Enrique López, consejero de Presidencia, le ha enviado por orden de Ayuso al máximo dirigente de la competición, Stefano Domenicali.
"Como sabrán, la Comunidad de Madrid está experimentando un desarrollo económico y social destacado en el contexto español y europeo. Cada vez recibimos más visitantes de todo el mundo y las competiciones deportivas en la Comunidad de Madrid son cada vez más prestigiosas y valoradas", afirma la carta. El añadido de "en el contexto español" no parece casual, pues la prueba que se celebra en el Circuit de Catalunya, bajo el nombre de Gran Premio de España, está asegurada hasta el 2027, momento en el que habrá que renegociar una renovación. A pesar de que se han dado casos de que un mismo estado ha acogido dos pruebas en un mismo mundial, no es un hecho habitual, por lo que la entrada de Madrid en la puja podría complicar el futuro de la histórica parada del circo de la Fórmula 1 en Montmeló.
El motor, la nueva pasión de Ayuso
Aunque la Comunidad de Madrid ya dispone de un circuito para competiciones de motor, el de Jarama, las aspiraciones van mucho más allá, pues no está en ningún caso descartada la opción de construir un nuevo circuito, moderno y espectacular, pues no se plantea celebrar un circuito urbano, como en su día llevó a cabo Valencia. A ello hay que añadir de que, tal y como apunta El Confidencial, ya hay un proyecto para la construcción de un circuito, en Morata de Tajuña, que está en fase de tramitación. Hace poco, Ayuso ya añadió la coletilla de "Madrid" al nombre oficial del Circuito de Jarama, además de vestirse de piloto y dar unas vueltas al trazado.
"Contamos con una extensa y eficiente red de transporte, un clima agradable, atractivos turísticos, culturales, gastronómicos y naturales de primer nivel. Una amplia y excelente infraestructura hotelera y una variada oferta comercial con una libertad de horarios única. Los madrileños son enormemente abiertos y acogedores con los visitantes", añade la carta.
Madrid, recaudadora de acontecimientos
Madrid ha experimentado los últimos años un creciente interés en acoger acontecimientos deportivos. En el 2007 fue la sede del Europeo de baloncesto y en el 2009 inauguró el Masters 1000 de tenis, contrarestando al Open Banc Sabadell de Barcelona. Y el tenis también ha pasado a ser coto casi cerrado de Madrid con la consecución de la nueva Copa Davis. Mientras, la capital de España suspiraba sin éxito por acoger unos Juegos Olímpicos. En el año 2018, el Santiago Bernabéu se erigió en la improvisada sede de la final de la Copa Libertades entre River Plate y Boca Juniors. Y el estadio del Real Madrid también tiene todos los números de ser la sede de la final del Europeo del 2028, que se celebrará en España. "Tenemos claro que la final sea en Madrid, en el Metropolitano por la tradición deportiva del balonmano del Atlético o en el Bernabéu por su remodelación", afirmó Francisco V. Blázquez, el presidente de la Real Federación Española de Balonmano (RFEBM), en los Desayunos Deportivos de Europa Press. Blanco y en botella.
Además, el afán de Madrid por captar grandes acontecimientos no se queda solo en el deporte. Recientemente se anunció que el año que viene la capital de España tendrá una fecha del hasta ahora genuinamente barcelonés Primavera Sound, como hace unos años ya hicieron con el festival Sonisphere. Y otro ejemplo es el Mobile World Congress, que Madrid tiene entre ceja y ceja desde hace años.