No pasa una semana sin una polémica que encienda los ánimos del madridismo. Ya sea por motivos futbolísticos o por extrafutbolísticos, nadie se escapa de la crítica y de las malas reacciones. También en el Real Madrid, ya que en el club blanco siempre hay una cámara grabando.
Isco Alarcón genera una nueva polémica
El último episodio que ha creado controversia ha sido relacionado con Isco Alarcón. El centrocampista malagueño volvió a ser suplente en el último partido del Real Madrid. Esta vez el club blanco se impuso con facilidad al Granada por 1-4, pero no todo fueron alegrías.
Isco no acabó el partido satisfecho, sino que se marchó enfadado con su entrenador, Carlo Ancelotti. El motivo fue que, en un día más de suplente, no salía al campo cuando él se esperaba. El jugador andaluz no tenía minutos con el club blanco desde hace dos meses en el Santiago Bernabéu contra el Villarreal. Y en el día de su retorno por fin ha tenido una nueva oportunidad, pero iniciando una nueva guerra.
El centroocampista malagueño salió a calentar durante la segunda parte del partido al lado de Luka Jovic y Eduardo Camavinga. Parecía que Ancelotti, ya viendo que el partido estaba resuelto bien entrada la segunda mitad, apostaría por un triple cambio, pero no era así porque no lo llamó para entrar al campo. Viendo que había sido rechazado por su entrenador, Isco se negó a seguir calentando y se marchó a sentarse al banquillo.
Una actitud rebelde e inadecuada para un futbolista de primer nivel. Tal como también pasó en el Barça con Philippe Coutinho. Pero aquel gesto lo vio Davide Ancelotti, que le dijo a su padre la situación y el técnico blanco rectificó. Isco acabó entrando al campo en el sitio de Luka Modric en el minuto 80, justo en el momento en el cual también entraron Jovic y Camavinga. El partido estaba resuelto y el entrenador italiano quiso ser magnánimo.
Isco está más fuera que dentro del Real Madrid
Dos meses después Isco pudo volver a sentirse jugador. Su rebelión sirvió esta vez y seguramente Ancelotti optó por el mal menor. Todo el mundo sabe que tiene los pies más fuera que dentro del Real Madrid y su futuro de blanco se complica todavía más por culpa de esta inadmisible actitud.
El club blanco querría vender a Isco en el próximo mercado de invierno, pero el malagueño querrá marcharse libre el próximo verano cuando acaba contrato y así poder negociar una buena prima de fichaje con el club que él quiera. Otra cosa también es clara, que con este ademán rebelde no tendrá muchos más minutos en el Real Madrid y, si no pide perdón, pasará más tiempo en el banquillo y en la grada que sobre el césped.