La carrera de Isco Alarcón en el Real Madrid ha acabado. Por lo menos, deportivamente el malagueño ya no tiene nada que aportar, y es el último centrocampista de la primera plantilla para Ancelotti, pero al club blanco le está costando deshacerse de él. En verano no pudieron encontrar un club que quisiera hacerse cargo de su ficha y el futbolista no lo puso fácil, por lo que se acabó quedando, y ahora se encuentran en una encrucijada parecida.
Dos equipos que luchan por la liga
Pero, por suerte para Florentino Pérez y para Carlo Ancelotti, que no lo quiere para nada, ahora sí que hay dos equipos interesados en que el mediapunta pase a formar parte de su plantilla ya mismo, y que le pondrían todas las facilidades, tanto a él como a su familia. Tiene tres hijos, y dos son de su actual pareja, con la que convive. De los dos equipos, uno viene de Italia, y no es otro que el Milan que dirige el técnico italiano Stefano Pioli.
El 7 veces campeón de Europa quiere volver a la élite del futbol continental pero eso deberá esperar, como mínimo, hasta la temporada que viene. Esta campaña, quedaron últimos en su grupo de la Liga de Campeones, con el Liverpool intratable, el Atlético clasificándose como segundo y el Oporto acabando tercero. Los italianos, cuartos, se quedaron incluso sin Europa League.
No obstante, en la Serie A son los más immediatos perseguidores de su rival ciudadano, el Inter, que lidera la tabla con cuatro puntos más. Un empujón en el mercado de invierno podría hacer que luchen por la liga, y recuperando un nivel digno de Isco lo podrían lograr.
El Sevilla espera recuperar a un buen Isco
Para encontrar al segundo equipo no hay que salir de España, ya que se trata del Sevilla. También eliminado de la Champions, aunque con la posibilidad de seguir compitiendo en la Europa League, en la liga se encuentra en una situación parecida al Milán. También son segundos, detrás del Madrid, y una lucha por el campeonato podría ser un buen aliciente para Isco, que le podría arrebatar un título a su club actual.
Pero el problema recurrente, en su caso, es el dinero. El contrato de Isco con el Real Madrid finaliza al acabar esta temporada, por lo que solo le quedan unos meses para ser agente libre y poder negociar con cualquiera. Si aguantara estos meses, el jugador podría negociar una suculenta prima de traspaso por haber fichado libre.
Aunque quizá si espera y sigue seis meses más sin apenas jugar minutos de competición, las alternativas que tenga a final de temporada no sean tan atractivas deportivamente como las de Sevilla y Milan, que están dispuestos a negociar ahora un traspaso con el Real Madrid, que pondrá todas las facilidades del mundo para ponerse de acuerdo. A Isco le toca decidir sobre su futuro, y le toca hacerlo ya.