A Isco Alarcón le quedan menos de dos meses para quedar oficialmente desvinculado del Real Madrid y sigue sin tener cerrado su futuro. Tiene sobre la mesa ofertas interesantes, de clubes como el Sevilla, el Betis, el Villarreal o el Milan, pero el malagueño sigue esperando paciente, convencido de que le puede salir algo mejor. Su sueño era jugar en el Barça y llegó a conversar con Xavi Hernández, pero el pacto de no agresión entre Joan Laporta y Florentino Pérez para no tocarse jugadores en este mercado de invierno lo evitó. El Barça no intentaría fichar a Isco y el Real Madrid haría lo propio con Dembélé y Araujo.
Y en Madrid ya empiezan a surgir rumores sobre cuál podría ser el destino de Isco, que no cambiaría de ciudad. Se ha ofrecido al Atlético de Madrid que busca jugadores de calidad para el centro del campo, y la respuesta de Diego Pablo Simeone no ha sido negativa. Si económicamente la operación encaja podría llevarse a cabo.
Isco quiere seguir viviendo en Madrid
Isco prefiere cobrar menos y seguir en Madrid, y en un club como el Atlético con el que puede aspirar a ganar títulos, que cambiar de ciudad. Tiene la vida hecha en Madrid, con Sara Sálamo, su pareja, que tampoco tiene la intención de dejar la capital de España. El jugador ya le ha comunicado al Atlético de Madrid que aceptaría una importante rebaja salarial, pues para él sería una excelente noticia poder seguir en su casa actual.
El Atlético considera que Isco sería un fichaje extraordinario. Es un jugador con una técnica espectacular y con hambre de recuperar su mejor versión para demostrarle a Florentino Pérez que se equivocó dejándole salir y a Luis Enrique de que puede ser uno de los elegidos para ir al Mundial de Qatar 2022. Para el Atlético, además, no deja de ser interesante llevarse un jugador del Real Madrid, su eterno rival.
Enfrentado con Ancelotti
Isco sale del Real Madrid muy molesto con Florentino Pérez y, especialmente, con Carlo Ancelotti. El verano pasado, el malagueño tenía ofertas interesantes para irse del Real Madrid, pero se quedó porque Ancelotti se lo pidió personalmente. El entrenador italiano le dijo que sería importante, que tendría muchos minutos, pero a la hora de la verdad no cumplió. El jugador considera que Ancelotti le traicionó, mientras que el entrenador le acusa de no rendir en los entrenamientos.
Todo saltó por los aires en Granada, cuando Isco dejó de calentar por decisión propia al ver como Ancelotti no le daba entrada. La acción fue captada por las cámaras y el italiano lo sacó al campo con celeridad. El acto de indisciplina provocó que Isco quedara sentenciado. Desde entonces ha jugado poquísimo y no ha tenido ninguna opción para renovar. El Atlético de Madrid podría ser su próxima destino.
Imagen principal: Isco Alarcón dejará de ser jugador del Real Madrid el 1 de julio / Europa Press