Muchos se preguntaron en qué estaba pensando el Sevilla cuando decidió fichar a Isco Alarcón, una decisión que sorprendió a todos. Es cierto que se había hablado muy seriamente sobre esta posibilidad, pero aún y así, el anuncio de su llegada fue totalmente inesperado, pues parecía que las negociaciones se habían paralizado. Monchi no acababa de ver claro apostar por un jugador que estaba claramente en decadencia, y que había entrado en la recta final de su carrera.
Pero la insistencia de Julen Lopetegui fue crucial para acabar dando una nueva oportunidad al malagueño. El técnico vasco conocía perfectamente al media punta después de dirigirlo en las filas del Real Madrid, y también, en la selección española, donde fue capaz de sacar su mejor versión. No obstante, de momento no está teniendo la misma suerte en el Ramón Sánchez Pizjuán, pues no ha respondido a la confianza que le han brindado.
Es cierto que no se puede criticar al ex del Málaga y del Valencia, que aún tiene que ponerse en forma. Todavía no ha conseguido recuperar el ritmo competitivo que perdió en el Santiago Bernabéu, después de muchas temporadas en el ostracismo, y sin disputar prácticamente minutos. Pero cuando le ha tocado saltar al terreno de juego con la camiseta de la entidad hispalense, no ha dejado motivos a la afición para ilusionarse o para pensar que pueda ser capaz de volver a ser ese futbolista con capacidad de resolver partidos y marcar las diferencias.
No se le puede culpar de la delicada situación que atraviesa el Sevilla, que solamente ha conseguido un punto de doce posibles en La Liga Santander, pero a Isco se le exige mucho más. Por desgracia, no está logrando ayudar a Lopetegui, que está siendo muy discutido, y puede perder su trabajo pronto, en caso de no revertir la situación próximamente. Porque las críticas que está recibiendo son constantes, y hay gente que apuesta por su destitución lo antes posible.
La grada ya no cree en él, y están convencidos de que lo mejor que puede hacer Monchi es un cambio de técnico, y traer a alguien nuevo para el banquillo.
Isco es consciente de que sería el principal perjudicado por la salida de Lopetegui
Y si hay a alguien que le conviene que Lopetegui siga en el Sevilla, ese es precisamente Isco. Porque sabe perfectamente que tendría muy complicado, e incluso imposible, disfrutar de regularidad en caso de llegar otro entrenador. Así que Alarcón debe de asumir más responsabilidad, y ejercer como uno de los líderes del vestuario, pese a que acaba de aterrizar.
Necesitan a alguien con experiencia para salir de esta mala dinámica, y actualmente en Nervión hay pocas piezas que tengan una trayectoria tan dilatada como la del internacional español.
Tan solo Ivan Rakitic y Jesús Navas.