Jorge Mendes se está convirtiendo en un hombre con mucho poder en el Barça, igual que en el Valencia o en el Wolverhampton Wanderers. Es uno de los grandes aliados de Joan Laporta, y creen que ambos pueden sacar provecho de su amistad, después de que se haya convertido en el representante de una gran cantidad de jugadores de la plantilla. El caso más destacado es Anssumane Fati, que dejó a Jorge Messi, el padre de Leo, para unirse al portugués, quien fue el encargado de negociar la renovación de su contrato.
Hace unas semanas, Nico González también decidió unirse a Gestifute, la empresa de representación que posee el luso, quien tiene otras estrellas en su nómina, como Cristiano Ronaldo, Pepe, James Rodríguez… y se reunió el miércoles con el presidente culé, acompañado de Mateu Alemany, Rafa Yuste, Enric Masip o Jordi Cruyff, para hablar sobre el mercado estival, que se inaugurará el próximo uno de julio. Y promete ser muy agitado.
Por lo pronto, se habló de la renovación del centrocampista gallego, que es una de las prioridades que se han marcado en el Camp Nou. Pero, como es lógico, salieron otros nombres en las conversaciones, caso de Adama Traoré, cuyo futuro es una incógnita. No ha logrado convencer a Xavi Hernández, y lo más probable es que no hagan ningún esfuerzo por retenerlo en la plantilla, así que no ejercerán la opción de compra que poseen.
Francisco Trincao, que regresa de su cesión a los ‘Wolves’, fue otro de los protagonistas de la charla, igual que Ángel Di María, que estos últimos días ha sonado con fuerza para aterrizar en el Barça. De paso, Mendes también aprovechó para colocar sobre la mesa a Gonçalo Guedes y Rubén Neves, dos de sus clientes que más posibilidades tienen de cambiar de aires. E interesan a Laporta, pero no tienen dinero para ficharlos.
Por esa razón, el agente nacido hace 56 años en Lisboa sugirió otro refuerzo que no tendría coste alguno, y que daría mucho de qué hablar, pues sería una sorpresa mayúscula verle con la elástica azulgrana.
Isco Alarcón quiere jugar en el Barça
Efectivamente, ese es Isco Alarcón, que ha vuelto a ser ofrecido. Ya se ha despedido del Real Madrid, después de nueve años allí, y ahora quiere vengarse de Florentino Pérez y de Carlo Ancelotti por el trato que ha recibido en estos últimos meses firmando por el eterno rival.
Desde el Barça no parecen estar muy interesados en él, aunque pueda aterrizar totalmente gratis. Laporta no quiere incumplir con el pacto de caballeros que tienen, y a Xavi no parece ser un futbolista que le agrade, o que considere necesario.
Mendes deberá de buscarle otro comprador.