Isidre Esteve (Oliana, 1972) afronta a partir de este viernes su 20º Dakar. El rally más duro del mundo no ha podido con la ilusión y motivación de un hombre que, a sus 52 años, discapacidad motriz incluida, volverá a aventurarse en casi 8.000 kilómetros por Arabia Saudí.
Contando la edición de este nuevo año, el piloto catalán emprenderá su décima travesía sobre un coche adaptado. Cuando debutó en los grandes desiertos en 1998, competía en moto, pero un accidente en 2007 en la Baja Almanzora (Almería) subordinó su vida a una silla de ruedas. Sea como sea, entre el 3 y el 17 de enero, Isidre Esteve, junto con su inseparable copiloto, Txema Villalobos, viajarán a bordo de un Toyota Hilux T1+ representando al Repsol Toyota Rally Team. Poco antes de marcharse a territorio saudí, ambos competidores atendieron a ElNacional.cat para hablar sobre esta edición del Dakar.
Isidre Esteve: "Cualquier resultado que sea estar dentro de los 20 primeros para nosotros será extraordinario"
La figura de Isidre Esteve no se entiende desde otro prisma que no sea el de la ambición. Son miles de kilómetros a sus espaldas, pero el leridano, aunque en vísperas de la edición de 2024 subrayaba que no pretendía ser un referente para nadie, no deja de erigirse en tal. Solo hace falta ver cómo son de ambiciosos sus objetivos de cara a esta edición.
Cuando competía sobre dos ruedas, rozó el podio con dos cuartos puertos en las ediciones de 2001 y 2005. En coche, su mejor resultado fecha de 2018 y 2019, con dos vigesimoprimeras plazas. De cara a esta 47.ª edición del Dakar, Isidre Esteve destaca que "cualquier resultado que sea estar dentro de los 20 primeros para nosotros será extraordinario". Tanto él como Txema Villalobos llegan a la gran prueba con grandes sensaciones. En los rallys de Marruecos y Portugal fueron muy rápidos "confirmando sensaciones" con respecto al último Dakar y alcanzando un gran 12º lugar en la general de la categoría Ultimate en el país norteafricano.
¿Cómo es la preparación física en tu caso?
El Dakar es una de las pruebas más exigentes a nivel físico del mundo del motor, y como no podría ser de otra manera, Isidre Esteve no está exento de la preparación física que la competición requiere. Isidre explica como, cuando corría en moto, se preparaba "físicamente como cualquier deportista que está en el mundo de la élite ahora mismo".
Ahora que compite en coche, comenta que su manera de entrenar junto con el vehículo es la misma que antes. A nivel físico, sin embargo, con la incondicional ayuda de su pareja y preparadora, Lídia Guerrero, pone especial énfasis en el "gimnasio y cardio": "Entreno todos los días que puedo, una media de 4 o 5 días a la semana". En este sentido, contrasta que "entreno mucho más el apartado físico que el técnico con el coche".
La 48H Chrono de 2024 fue la etapa que os supuso el mayor reto. ¿Es la etapa que más os preocupa o que más habéis preparado de cara a esta edición?
El Dakar 2024 empezó de manera brillante para el tándem Isidre Esteve-Txema Villalobos, pero el especial de 48 horas que debutaba en aquella edición supuso una sangría de tiempo para la pareja del Repsol Toyota Rally Team. Un imprevisto con el diferencial delantero les mandó muy abajo en la clasificación por razones ajenas a su pilotaje.
Los imprevistos tanto físicos como técnicos forman parte del Dakar, pero Isidre Esteve remarca que "el coche está preparado y en casi 1.000 kilómetros no le tendría que pasar nada. Cualquier cosa que le pase hace que te tengas que detener y que pierdas tiempo. No tener a los mecánicos cerca es una cosa que siempre nos inquieta un poco".
⚠️ ¡ULTIMA HORA! Isidre Esteve y Txema Villalobos intentarán terminar la crono 48h este sábado, después de que la rotura del diferencial delantero. La caída de la noche les pbliga a detenerse en el último campamento y esperar a que se haga de día para proseguir. #Dakar2024 pic.twitter.com/bXglqBDeoF
— MotorTimeES (@MotorTimeES) January 12, 2024
Qué supone para ti la figura de Txema Villalobos y si consideras que en tu caso tiene más mérito su aportación
Una de las peculiaridades del Repsol Toyota Rally Team es que, en desierto abierto, es Txema Villalobos el único mecánico. En este sentido, Isidre Esteve destaca que la figura del copiloto "para mí es todavía más importante porque yo no me bajo del coche. Tenemos un pinchazo, es él quien cambia la rueda. Se nos queda clavado el coche en la arena, lo tiene que sacar él. Yo solo puedo hacer cosas dentro del coche. Para mí es fundamental".
Isidre Esteve define la aportación de Txema Villalobos como todavía más crucial que para cualquier piloto: "Si el copiloto no está acertado, el camino no lo encuentras y pierdes mucho tiempo", empieza. Con todo, el de Oliana revela que la conexión con su acompañante trasciende el aspecto profesional: "También está la parte humana con él. Es decir, hay una relación que va más allá de lo que es el puramente profesional en el momento de la carrera. Pienso que tener esta sintonía con Txema es importante", acaba.
Isidre Esteve y sus motores
Repsol desea alcanzar las 0 emisiones de sus carburantes de cara al año 2050, y aunque en este Dakar correrá con un motor V8 de gasolina , con la ayuda de Repsol Technology Lab contará con un combustible producido a partir del 70% de residuos orgánicos. Además, El Toyota Hilux T1+ utilizará los lubricantes de la marca nacional y eso acelerará el proceso técnico en el mejor banco de pruebas posible: el propio Dakar.
"Para nosotros este trabajo es algo que nos motiva mucho porque hace que probamos este combustible desde el 2021. Que sea un combustible renovable, que nosotros formemos parte de esta transición energética hacia un momento de descarbonizar al máximo la alta competición y que seamos actores de este cambio y que encima tengamos un combustible que cada vez nos permita ser más competitivos, es un reto también". Y aparte de esta evolución hacia un Dakar más sostenible, Isidre declara que su otro gran motor es que "mi discapacidad no sea un problema para seguir siendo competitivo". Sin duda, solo con su participación en la prueba, lo demuestra temporada tras temporada.
Isidre Esteve, sobre Albert Llovera: "Conocer a Albert ha hecho que me equivocara menos en las decisiones que he tomado en esta nueva etapa de mi vida"
Albert Llovera ha sido uno de los pilares de Isidre Esteve durante su vida tanto personal como profesional. De hecho, el piloto del Repsol Toyota Rally Team descubre que un negocio familiar juntó sus caminos desde joven: "A Albert hace muchos años que le conozco, ya le conocía antes de lesionarme. Por la proximidad de donde vivimos, yo vivo en Oliana y él en Andorra. En casa tenemos un negocio de hostelería y él paraba con su madre a comer muchas veces y nos conocemos mucho".
Albert Llovera no participará en el Dakar 2025, pero su figura, presente en la esfera privada de Isidre Esteve, fue un punto de apoyo muy importante cuando el leridano sufrió la lesión. A Albert Llovera también le acompaña una silla de ruedas a raíz de un accidente, en su caso, desde los 18 años. Isidre Esteve apunta que "cuando tuve el accidente naturalmente fue un apoyo, ¿no? Es decir, alguien conocido en el ambiente más directo... Ostras, que esté ahí contigo, que te aconseje y tal. Conocer a Albert ha hecho que me equivocara menos en las decisiones que he tomado en esta nueva etapa de mi vida".
Isidre Esteve, el vaso siempre medio lleno
Durante la presentación del proyecto del Repsol Toyota Rally Team, Isidre Esteve reducía su condición a "un daño colateral de hacer lo que más me gusta". Su manera de afrontar una dificultad que, recordemos, adoptó con 35 años, es digna de admiración. Al ser preguntado si desde un buen principio su visión fue esta misma, Isidre Esteve responde con mucha determinación: "Sí, fue así desde el principio. Es decir, yo tuve una caída haciendo lo que me gusta, que es ir en moto. De acuerdo, no podemos cambiarlo eso, ¿no? Estoy contento de encontrarme bien, de poder ir con la silla por todas partes, y encima, estamos en una presentación del Dakar, pues tengo que seguir compitiendo", pondera.
"Yo siempre pienso que la vida es muy corta y pasa muy rápido. Que cualquier susto que tengamos en la vida nos acabará afectando más o menos, depende de qué sea. De acuerdo que nos limitará, pero no nos hace desaparecer. Estamos aquí, la vida pasa y tenemos que intentar disfrutarla. ¿Cómo? De la forma que se pueda, cada uno con sus ventajas y limitaciones. Porque no hay una segunda oportunidad, por lo tanto, vamos a disfrutarla al máximo, sea la circunstancia que sea", concluye.
De esta manera, Isidre Esteve vuelve a poner el foco en un nuevo Dakar. El 20º, pero con la misma ilusión que el primero. No le interesa ganar. De hecho, considera que lo importante son las vivencias, las emociones y los recuerdos que deja la estancia en el desierto con el equipo: "Ganar solo gana uno si tenemos en cuenta que el resto pierden", recuerda. Viendo el vaso siempre medio lleno, él ya hace tiempo que ganó.