El fichaje de Marc Márquez por Ducati obedece, lógicamente, a un movimiento que a nivel deportivo, si nada se tuerce, va a ser muy positivo para los de Borgo Panigale. El '93', a lomos de una Desmosedici desactualizada, es decir, peor que la de sus rivales por el título, Jorge Martín y Pecco Bagnaia, que llevan la de este año, está siendo capaz de plantarles cara. Un hecho que demuestra que es un piloto superior al resto, y que los ocho títulos que lleva a sus espaldas (6 en la categoría reina) no son fruto de la casualidad.
En Ducati vieron la posibilidad de poner al mejor piloto con la mejor montura, una oportunidad que no podían desaprovechar, aunque ello implique no seguir la política que tenían marcada en Borgo Panigale. Y eso va a ser muy difícil de llevar para la firma boloñesa. En Italia ya han hecho extensible el odio que profesan hacia Marc Márquez, por aquella famosa disputa que mantuvo con el ídolo del país transalpino, Valentino Rossi, y que ha trascendido mucho más allá de los circuitos, y que puede convertir a la mejor escudería en una auténtica bomba de relojería.
La guerra civil se cierne sobre Ducati
Las nubes de una guerra civil ya planean sobre Ducati, en lo que sería el desencadenante por el fichaje del ilerdense. Precisamente, está cerca de ocurrir lo que más temen en el garaje ducatista, que la previsible lucha entre Márquez y Bagnaia, se extienda al resto de equipos satélite de la marca oficial. Por el momento, la desbandada ha empezado. Jorge Martín ha abandonado el Pramac para firmar por Aprilia y hacerse cargo de la moto de Aleix Espargaró, Marco Bezzecchi seguirá sus pasos y también ha fichado por el equipo de Noale y Enea Bastianini se ha ido al Tech3 de KTM.
Además, el Pramac Racing podría dejar de ser el equipo satélite por excelencia de Ducati y marcharse a Yamaha. Una serie de movimientos que deja muy tocada a la escudería de Borgo Panigale, y que pone de manifiesto el descontento generalizado en torno a la llegada del '93'. Pero hay más. A la hora, como decíamos, de confeccionar los equipos satélite, la firma boloñesa se está encontrando con un grave problema, y es que existe la posibilidad de que la lucha en el equipo oficial, trascienda al VR46 y al Gresini Racing.
El plan de Ducati con sus equipos satélite
Con la probable opción de una salida del Pramac rumbo a Yamaha, Ducati solo tendría dos equipos satélite, el VR46 de Valentino Rossi y, por ende, anti Marc Márquez, y el Gresini, el equipo del octocampeón del mundo. Los de Borgo Panigale saben que el Mundial de 2025 va a ser una batalla entre Pecco y Marc, pero no quieren que se extienda al resto de equipos. La firma de il dottore se convertiría en el gran aliado del vigente campeón, dado que es un piloto que salió de su academia, y la principal arma del '46' para que el catalán ni lo iguale ni lo supere en el número de títulos. Por su parte, los de Faenza, ayudarían al ilerdense, ya que mantienen una gran unión.
Informa motorpasionmoto.com, que el VR46 sería formado únicamente por italianos (Morbidelli y Di Giannantonio), y el Gresini por españoles (Álex Márquez y Fermín Aldeguer), lo que aumentaría las posibilidades de guerra. Por esa misma razón, en Ducati quieren hacer una mezcla para distribuir a los pilotos. Por ejemplo. Diggia de vuelta a Gresini y Fermín Aldeguer en el VR46, aunque se antoja complicado. Con este panorama, todavía se espera con más ansia saber cómo va a distribuir el equipo rojo sus Desmosedici GP25 entre los satélite.