El Barça ya tiene rival para la eliminatoria de octavos de final de la Champions League, que será el SSC Napoli, como ya ocurrió en 2020. También se enfrentaron en 2022, en esa ocasión, en la ronda previa de la Europa League, y en ambas ocasiones los azulgranas consiguieron superar a los italianos. Pero ahora las cosas han cambiado, y como han confirmado diversos medios transalpinos, los de Walter Mazzarri han celebrado este cruce.

Porque han podido evitar a rivales que consideraban mucho más complicados, como el Manchester City, el Bayern de Múnich o el Arsenal. Creen que tienen muchas opciones de eliminar a los azulgranas, viendo el complicado momento que atraviesan, si bien en dos meses pueden cambiar mucho las cosas. Al menos, eso espera Xavi Hernández, que confía en poder revertir la situación tan preocupante en la cual se encuentran, y que ha provocado que se hable de su destitución.

Es cierto que en el Estadio Diego Armando Maradona tampoco viven un buen momento, después de un curso histórico, en el cual pudieron conquistar el ‘Scudetto’ por primera vez en más de tres décadas. Luciano Spalletti presentó su dimisión en verano, por discrepancias con la directiva, liderada por Aurelio de Laurentiis, y su sucesor, Rudi García, solamente duró unas semanas antes de ser cesado por los malos resultados.

Luciano Spalletti/ EFE

Sin embargo, la plantilla es prácticamente la misma, y tienen muchos jugadores que pueden poner en peligro al Barça. Pese a perder al líder de la defensa, Kim-Min Jae, pudieron retener a Victor Osimhen y a Khvicha Kvaratskhelia, las dos grandes referencias ofensivas, y también a otras piezas interesantes como Piotr Zielinski, Stanislav Lobotka, ex del Celta de Vigo, Giovanni di Lorenzo o Giacomo Raspadori, que son muy importantes.

Victor Osimhen

Ahora mismo, en Nápoles se consideran como favoritos para acceder a cuartos, y en caso de que el partido se disputara mañana, no tienen dudas de que podrían asaltar el Camp Nou, y dejar aún más hundido a Xavi.

El Nápoles ya puso en problemas al Real Madrid en la fase de grupos

Que el Nápoles es un equipo muy duro lo sabe perfectamente el Real Madrid, que se enfrentó al vigente campeón de la Serie A en la fase de grupos, superándole en la ida y en la vuelta. Pero en ambos choques sufrieron una barbaridad, si bien pudieron dar la vuelta al marcador en los minutos finales, tanto en San Paolo como en el Santiago Bernabéu.

En el Barça no tienen margen de error.