El SSC Napoli promete poner en problemas al Real Madrid durante el mercado estival. Hace poco se filtró que los italianos no tienen intención de traspasar a ninguna de sus estrellas, ni Victor Osimhen ni Khvicha Kvaratskhelia, dos jugadores que están en la agenda de Florentino Pérez, y que por lo tanto deberá de olvidarse de ellos. Además, también están pensando en celebrar el primer ‘Scudetto’ en más de 30 años llevándose a Gabri Veiga, un objetivo prioritario para los de Carlo Ancelotti.
Aunque eso no es todo, pues también se ha conocido que piensan en otro crack de La Liga Santander para reforzar el ataque. En esta ocasión, nos referimos a Takefusa Kubo, una de las revelaciones del curso, pues está realizando una campaña sensacional en las filas de la Real Sociedad. Después de ser descartado por Carlo Ancelotti el anterior verano, cuando regresó de su cesión al RCD Mallorca, se marchó al combinado txuri urdin, donde ha acabado de explotar.
Tal y como le sucedió a Martin Ödegaard en su momento, Imanol Alguacil ha sido capaz de encontrar el mejor rol para el internacional japonés. Los seis millones de euros que tuvieron que pagar los vascos para sacarlo del Santiago Bernabéu han quedado sobradamente amortizados, y así lo demuestran los ocho goles y las siete asistencias que acumula entre todas las competiciones. Unas estadísticas realmente buenas, que demuestran la importancia que ha adquirido.
Y esto le ha servido para llamar la atención de clubes más ambiciosos. Sin ir más lejos, hace un par de semanas Carletto habló sobre el atacante de 21 años, y afirmó que le estaban siguiendo de cerca, pues en el Madrid están impresionados, y piensan en recuperarlo de cara al futuro. Pero desde el Estadio Diego Armando Maradona pretenden adelantarse, y hacerse con los servicios del exfutbolista de Barça, Villarreal, Getafe y FC Tokyo.
Luciano Spalletti se ha fijado en Kubo, y quiere que sea una de las primeras caras nuevas que tenga en el vestuario a partir de la próxima campaña.
En Anoeta no negociarán por Take
Desde Anoeta no están preocupados por la cantidad de rumores que involucran a Take, y se han mostrado firmes en la postura que han adoptado. No negociarán por Kubo, ni por ninguna de sus estrellas, como Martín Zubimendi. Así que el Nápoles y cualquier equipo que pretenda firmar al nipón ya sabe cuál es el precio que deberá de pagar.
Concretamente, los 60 millones de euros que figuran en su cláusula de rescisión. No harán descuentos.