Dos genialidades de Barella e Insigne han permitido a la selección italiana deshacerse de Bélgica (1-2) y asegurarse una plaza en las semifinales contra España. Italia, una gigante desaparecida en los últimos grandes torneos, vuelve a ser temible con un equipo que mezcla la veteranía de los centrales con la ambición de estrellas jóvenes como Barella o Chiesa. El España-Italia se jugará el martes a las 9 de la noche en Wembley y los italianos llegan después de acumular 32 partidos consecutivos sin perder.

La primera tanda de los cuartos de final tenía todo un Bélgica-Italia como guinda del pastel. Después del emocionantísimo Suiza-España que ha acabado con los de Luis Enrique pasando a semifinales gracias a los once metros, dos de los grandes combinados de esta Eurocopa estaban destinados a ofrecernos un gran espectáculo futbolístico. En juego, el rival de la selección española en la primera semifinal en Wembley, la casa del fútbol inglés.

Lukaku y Chiellini han reeditado los duelos que protagonizan en la Serie A con el Inter y la Juve / EFE

El contexto era inmejorable, y muy pronto el partido ha acompañado. Lukaku lideraba los primeros ataques belgas pero entre el fuera de juego y la solidez azzurra contenían las embestidas del potentísimo delantero del Inter. Italia, en cambio, habría podido adelantarse de pelota parada, pero el remate de Bonucci a una falta lateral ha sido invalidado por un claro fuera de juego.

Donnarumma aparece cuando se le necesita

Todos los grandes equipos tienen un gran portero, e Italia ha necesitado que Donnarumma pusiera dos manos espectaculares a De Bruyne y Lukaku para poder marcar el primer gol del partido. Barella ha aprovechado un error en la salida de Vertonghen y ha sacado toda su clase para recortar dentro del área y cruzar la pelota lejos del alcance de Courtois.

Estaba muriendo el primer tiempo cuándo Insigne ha decidido clavar un disparo lejano a la escuadra y hacer el segundo. Pero Bélgica, lejos de resignarse a marcharse el descanso a dos goles, ha aprovechado un penalti dudoso sobre el joven y eléctrico Doku para recortar distancias gracias al hecho de que Lukaku no ha fallado desde la pena máxima.

Insigne ha marcado el 0-2 con un golazo desde fuera del área / EFE

Doku, el factor sorpresa de Bélgica

En la reanudación, Italia no tenía intención de retroceder y seguía percutiendo para buscar el tercero. Pero Bélgica intentaba hacer daño a las espaldas con un Jérémy Doku con ganas de mostrarse en un gran escenario. El joven atacante de 19 años quería ser protagonista y en un pase suyo al espacio Kevin De Bruyne ha servido una asistencia de gol a Lukaku que el defensa Spinazzola ha sacado sobre la línea casi sin querer.

El lateral de la Roma, activo en defensa pero también en ataque. La capacidad física le permite desplegarse con facilidad, y lo habría podido aprovechar para marcar el tercero pero Courtois ha visto cómo la definición de Spinazzola se marchaba fuera y mantenía vivo a su equipo.

De Bruyne y Verratti, los líderes del centro del campo / EFE

El entrenador de Balaguer Roberto Martínez, seleccionador belga, ha querido cambiar el partido con un doble cambio, pero Chadli, justo después de crear una ocasión clarísima se ha roto y ha durado 3 minutos en el partido, antes de ser relevado por Praet. También se ha marchado lesionado Spinazzola, para los italianos, y es que la exigencia del tramo final de temporada no perdona.

Después de unos minutos de interrupciones que sólo favorecían a los italianos, la selección belga ha intentado monopolizar las posesiones y los ataques. Las chispas de futbolistas como Doku o De Bruyne mantenían la incógnita de si podrían, como mínimo, forzar la prórroga, en sintonía con una competición que nos está regalando unas altísimas dosis de emoción en cada enfrentamiento.

Pero Italia ha jugado con madurez y sobriedad para resistir hasta el final y celebrar una clasificación para las semifinales de una Eurocopa que deja la sensación que el mundo del fútbol ha vuelto a recuperar a un gigante que había perdido en los últimos tiempos.