¿El globo de Víctor Font se está desinflando? Y es que cada día que pasa son más las voces que se preguntan si su proyecto está tan trabajado como se intuía y si su entrada significará realmente el foc nou (fuego nuevo) del que tanto alardea.
De hecho, su popularidad en las redes sociales está bajando, así como su cuota como favorito en las casas de apuestas, donde en solo una semana la cuota que le da como vencedor se ha acortado respecto a Joan Laporta prácticamente un euro, lo que demuestra que ya no es tan favorito como podía parecer.
El último en poner el dedo en la llaga ha sido el comunicador Jair Domínguez, con un tweet que ha encendido a las redes. "No sé si Victor Font está montando un equipo directivo o un museo de cera", ha escrito Jair Domínguez en su Twitter.
No sé si Victor Font està muntant un equip directiu o un museu de cera.
— Jair Dominguez (@sempresaludava) December 17, 2020
El prometido 'foc nou' no lo parece tanto con el paso de los días
La interpretación más generalizada es que el comunicador hace referencia al intento de retorno de ciertos poderes o personas al Barça en una candidatura que desde hace tiempo lleva prometiendo todo lo contrario.
Por un lado, claro está, aparece la figura de Jordi Majó, un ilustre ya de los procesos electorales blaugrana al cual Font fulminó cuatro horas después de haberle presentado, demostrando, por un lado, falta de planificación y, por otro, falta de foc nou a medida que pasan los días.
También anunció el nombre de Maria Teresa Andreu, que en su día fue portavoz de la junta de Joan Gaspart. Y ayer también generó bastante polémica el nombramiento de Annamari Basora, vinculada al Grupo Godó, lo que muchos barcelonistas han interpretado como un acercamiento de Font a Sandro Rosell.
Las incongruencias de Víctor Font
Otro de los hechos que muchos socios no entienden es el cambio constante de Font en algunas opiniones, dependiendo de quien es su interlocutor, lo que no deja clara su verdadera opinión. La más sonada fue cuando en una entrevista en la Cadena COPE afirmó que quería que España ganara la Eurocopa y se preguntó porqué no podía jugar la roja en el Camp Nou. Horas después, y viendo como le caían las críticas, Font rectificó declarándose independentista.
Y antes ya había tenido que hacer otras rectificaciones, como en los casos de Griezmann, cuando afirmó que su fichaje había sigo innecesario, y de Koeman, al cual sentenció "gane lo que gane" para luego hacer marcha atrás.
Solo le faltó el caso de Jordi Majó para rematar una creciente falta de credibilidad.