La selección española se ha estrellado contra el muro de Japón después de una remontada totalmente inesperada (2-1). El gol de Álvaro Morata en el primer tiempo ha sido estéril porque los asiáticos han dado la vuelta al marcador en el segundo tiempo. Y el sufrimiento ha sido máximo porque España ha estado eliminada del Mundial de Qatar por algunos minutos. Sin embargo, Marruecos ya espera en los octavos de final.

El monopolio de España

Superior sobre el papel y superior al césped (al principio). Algunos cambios más de Luis Enrique Martínez en el equipo titular y poniendo hasta cuatro futbolistas del Barça como titulares, con la novedad de Alejandro Balde y la habitual presencia de Sergio Busquets, Pedri González y Pablo Gavi en el medio del campo.

Alejandro Balde jugando contra Japón / Foto: EFE

Aunque la victoria daba la clasificación directa para los octavos de final a las dos selecciones, España se ha mostrado mucho más activa. Y no ha sido por demérito de Japón, sino que la Roja ha sido infinitamente superior con el balón en los pies y jugando a pie cambiado. Ya antes del minuto 10 ha habido tres ocasiones claras que Dani Olmo, Busquets y Morata no han podido finalizar en gol.

Pero en el minuto 11 sí ha llegado la diana de Morata, que ha resuelto de cabeza a la perfección un centro de César Azpilicueta. Un gol que no ha cambiado nada la tónica del partido, ya que el dominio ha sido monopolizado por el combinado español. Y cuando Japón quería proponer, la presión era tan asfixiante que seimpre volvía a los pies de España.

Buenos minutos iniciales de Nico Williams en su debut como titular en el Mundial, que ha dado descanso a Ferran Torres, y exhibición física de Balde. Los otros tres jugadores blaugrana también han hecho maravillas en el medio del campo, moviendo el balón de lado a lado y escondiéndolo a una selección japonesa que se iba desesperando mientras sabía que Alemania ganaba y les estaba dejando fuera del Mundial.

Álvaro Morata celebrando su gol contra Japón / Foto: EFE

Y la sorpresa de Japón

España, sin embargo, ha cambiado totalmente en el segundo tiempo. Solo un cambio, con la entrada de Dani Carvajal por Azpilicueta, pero sin agresividad y dormidos. Japón ha dado la vuelta al marcador en solo seis minutos. Gol de Ritsu Doan en el minuto 48 para empatar el partido y gol de Ao Tanaka en el 51, con una larga revisión del VAR, para poner el 2-1 en el marcador.

España, tocada a nivel anímico, ha cambiado más piezas inmediatamente. Han entrado al campo Ferran Torres y Marco Asensio, pero pocas cosas han cambiado. Ansiedad española, que ha empezado a tener problemas en la fase ofensiva. Y han tenido que entrar Ansu Fati y Jordi Alba a falta de poco más de veinte minutos para el final.

Pero a pesar de atacar sin cesar, España no ha conseguido ni el empate. Japón se ha cerrado en torno a su área y ha resistido como ha podido. Finalmente, la victoria japonesa deja a España como segunda de grupo, jugando contra Marruecos en los octavos de final, y Japón acabando en primer lugar y jugando contra Croacia en la próxima ronda del Mundial de Qatar.