Javier Aguirre es un entrenador temperamental, pero al mismo tiempo de gran respeto. El técnico de 65 años, ha tenido una dilatada trayectoria como míster y ha entrenado grandes equipos. Ahora es seleccionador de México, en su tercera etapa dirigiendo la selección de su país después de su paso por la Mallorca. Pero es que ahora vuelve a ser noticia porque ha sido agredido en el Estadio Francisco Morazán de Honduras.

Javier Aguirre, ensangrentado

La selección de México disputaba el partido de ida de los cuartos de final de la Nations League de la Concacaf contra Honduras. El duelo, disputado en territorio hondureño, ha acabado con victoria local por 2-0 con doblete de Luis Palma, futbolista del Celtic de Glasgow. Una victoria no definitiva, ya que dentro de unos días se disputará la revancha en el Nemesio Díez Stadium de Toluca de Lerdo.

Pero quien ha acabado peor parado el partido ha sido Javier Aguirre. El entrenador mexicano ha recibido el impacto de una lata de cerveza en su cabeza al final del partido, cosa que le ha provocado un vistoso sangrado. Aguirre, que no se había dado cuenta de la magnitud de la imagen, ha seguido dando la mano al entrenador rival mientras le han informado de la mucha sangre que le caía por la cara.

Una acción que seguro que será sancionada después de la inaceptable actitud de la afición hondureña. Una característica de este campo es que los banquillos están muy cerca de la grada y la afición tiene a los entrenadores y jugadores casi a tocar. Además, aparte de la lata de cerveza que ha impactado con Aguirre, los aficionados de detrás del banquillo mexicano también han lanzado más objetos a los rivales.

Las disculpas del seleccionador de Honduras

Javier Aguirre, siempre dando importancia al fútbol, ha seguido a la suya tanto dentro del campo como en la sala de prensa. El entrenador mexicano le ha querido quitar hierro al asunto: "Nada, nada. Es futbol y creo que el resultado del partido fue limpio, aguerrido".

Reinaldo Rueda, el seleccionador de Honduras, ha condenado a lo que ha pasado en la grada: "Con tristeza por todo lo que pasó al final, la verdad que esto no puede volver a suceder ni aquí, ni en ningún estadio de Honduras, ni del mundo. Estoy triste porque es un ser humano, porque así como golpearon al profe me pueden golpear a mí, porque él me fue a saludar en el momento, yo ya lo he vivido en carne propia y no puede pasar eso". Y también ha acabado pidiendo perdón: "Presentarle disculpas a toda la delegación de México, a todo el pueblo mexicano, al profesor Aguirre porque eso no puede suceder y menos en nuestra sociedad".