Jeison Murillo se ha convertido en el nuevo refuerzo del Barça, pero su futuro podría haber sido muy distinto. Según explicó este jueves RAC1, el Barça tenía dos prioridades para ocupar la posición de central antes que el exfutbolista de la Valencia. Se trata del danés Andreas Christensen, del Chelsea, y del brasileño Rodrigo Caio, del Sao Paulo.
Christensen era la opción número uno de la secretaría técnica, pero su club no quiso cederlo. Aunque Ernesto Valverde había dado el visto bueno a su contratación, el Chelsea sólo quería pactar un traspaso, hecho que imposibilitó que la operación saliera adelante.
El jugador danés no cuenta con minutos bajo las órdenes de Maurizio Sarri y deseaba poder marcharse al Barça, pero parece que tendrá que buscar otra salida en este mercado de invierno.
El caso de Rodrigo Caio es diferente. El jugador brasileño gustaba en la secretaría técnica del Barça, pero fue Valverde quien vetó la operación. El técnico extremeño quería a un jugador adaptado al fútbol europeo que pudiera empezar a competir desde el primer minuto.
De hecho, según el portal brasilño Lance, el futbolista ya había pasado revisión médica en un centro privado de Sao Paulo y incluso se habría pactado una opción de compra de 18 millones de euros.
Finalmente llegó Murillo, un jugador que conoce la Primera División pero que suma muy pocos minutos de juego en las últimas dos temporadas. Habrá que ver, pues, si la apuesta del Barça ha sido acertada.