Hace ya siete años, en la temporada 2014/15, un adolescente que hacía tres meses que había cumplido la mayoría de edad, saltaba al Estadio Heliodoro Rodríguez López de Tenerife, el día cinco de abril de 2015 al frente de su equipo. El resultado, aunque es lo de menos, fue de empate a uno entre el Tenerife y el Real Zaragoza, pero siempre será el día que Jesús Vallejo, con apenas 18 años, se convirtió en el capitán del conjunto aragonés.
El Madrid creyó haber fichado a un líder
Ya llevaba prácticamente toda la temporada jugando muchos minutos en Segunda División, pero lucir el brazalete de un histórico y, además, marcar el gol del empate siendo defensa, le abrió los ojos a muchos. En Vallejo había un central con madera de líder.
Florentino Pérez lo advirtió rápido, y al término de esa misma temporada desembolsó cinco millones de euros para fichar al que creyó que sería el próximo gran central español. Como es lógico, el aragonés no dudó y aceptó la oferta, y Real Madrid y Zaragoza acordaron que la siguiente temporada seguiría jugando en su club de origen, en esta ocasión como cedido.
Fue titular siempre que no estaba lesionado, y entonces, tal como se había acordado, se incorporó a la disciplina madridista. Pero tampoco se quedó, y siguió su carrusel de cesiones, en esta ocasión al Eintracht de Frankfurt, que le dio la oportunidad de competir en una primera división europea como la alemana. Al volver de Alemania si que se quedó dos años en el Madrid, pero su incidencia fue mínima.
Ancelotti no cuenta con él
Poco más de 1000 minutos en la primera campaña, y menos de 500 en la segunda. Luego, una temporada de doble cesión, la 2019/20. La primera parte la pasó en el Wolves inglés, donde apenas jugó dos partidos de liga, y luego llegó al Granada, dónde acabó esa temporada y jugó toda la siguiente, aunque dejó muchos dudas.
Este año está en el Madrid, pero no cuenta nada para Ancelotti, y solo ha jugado 14 minutos, divididos en tres partidos. A sus 25 años, su trayectoria en el Madrid está muy lejos de ser la que ambas partes se habían imaginado. Se quedará hasta final de temporada porque el conjunto blanco no va a fichar ningún central en los días que quedan de mercado de invierno.
Tiene contrato hasta 2025 pero en el Madrid no volverá a jugar y en verano tendrá que buscar equipo para relanzar su carrera. Suele ser casi imposible rechazar la llamada de uno de los clubes más grandes del mundo, y aunque a nivel de palmarés y económico su paso por el Madrid habrá sido provechoso, poco queda de ese excitante central dque maravillaba en La Romareda.