Gerard Piqué todavía no ha decidido su futuro. El central catalán ha vivido en el Barça una temporada complicada, en la que ha tenido que luchar contra el dolor físico para poder jugar, pues durante los últimos meses ha convivido con molestias constantes, lo que en algunos momentos le ha impedido rendir como él querría. El central disfruta jugando a fútbol y entiende que Xavi le necesita para lograr una mejora del rendimiento de Araujo y Eric Garcia, pero cada vez es más consciente de que el final de su carrera está cerca.
El central sabe que el Barça no le abrirá la puerta de salida, pues se ha ganado el derecho a irse cuando considere, y más después de que Piqué aceptara rebajarse el salario para ayudar a la economía de la entidad blaugrana. Será el jugador, pues, quien decida el momento de salir. El Barça tampoco le forzará a quedarse, pues en el club saben que Piqué no fichará por otro equipo, sino que en el momento que anuncie que se va será para colgar las botas.
Piqué valora su futuro
En el Barça confían que la continuidad de Gerard Piqué para la próxima temporada está garantizada, aunque las últimas semanas del central, que lo ha pasado realmente mal, ha encendido algunas alarmas. Y es que una salida del central sería en estos momentos traumática, por mucho que el club tenga cerrado ya el fichaje de Christensen y esté trabajando en la llegada de otro central, con Koulibaly en la primera posición. El Barça actual necesita a Piqué, pues con él sobre el terreno de juego Araujo y Eric Garcia son mucho mejores, mientras que bajan su rendimiento cuando juegan juntos en el eje defensivo blaugrana.
Más lógico parece que Piqué siga la próxima temporada y en el verano del 2023 ya decida que ha llegado la hora de dar un paso al lado, y más si sus problemas físicos se mantienen o, peor aún, aumentan. El central, además, tiene el sueño de jugar el Mundial de Qatar 2022. Luis Enrique no lo descarta, ni mucho menos, como afirmó hace unos días el seleccionador español.
Koulibaly no renueva con el Nápoles
Al mismo tiempo, Kalidou Koulibaly acaba de comunicarle al Nápoles que no acepta la oferta de renovación para ampliar su contrato. El senegalés, de 30 años de edad, termina su vinculación con el Nápoles en el 2023 y con esta decisión intenta que el club le traspase este verano, pues quiere firmar un último gran contrato. El Barça lo quiere y está dispuesto a ofrecer 40 millones de euros.
"Koulibaly no está a la venta, al igual que la temporada pasada cuando amenacé con encadenarme a las puertas si lo vendían. ¡Lo estoy haciendo de nuevo! Es un jugador siempre abierto a echar una mano, sabe dónde intervenir y cómo subir el nivel, hace lo que se necesita", ha afirmado al respecto Luciano Spalletti, entrenador del Nápoles. "Queremos hacer otra temporada importante, por eso no se puede vender. La gente dice que puedes conseguir un jugador más joven, pero no puedes comprar un líder", ha añadido el técnico.
Imagen principal: Joan Laporta, presidente el Barça, en el palco del Camp Nou / EFE