Pasan los días y Joan Laporta y la dirección deportiva del FC Barcelona siguen trabajando sin descanso en busca de la mejor opción para sustituir a Ronald Koeman. El entrenador neerlandés ya está sentenciado, y más tras negarse a contestar las preguntas de los periodistas en la previa del partido contra el Cádiz, por lo que una vez se pacte la llegada del nuevo entrenador será despedido.
En un primer momento, el Barça tenía en mente incorporar a Robert Martínez, con las cartas de Jürgen Klopp y Ten Hag en la recámara, pero los vínculos de los 3 con sus respectivos equipos, Bélgica en el caso del primero y Liverpool y Ajax en los otros dos, los ha acabado prácticamente descartando.
Löw, un candidato con todo de cara
Con Xavi Hernández siempre en la recámara, el siguiente paso fue buscar a algún entrenador de prestigio que esté en el paro en estos momentos. Se sondearon nombres como los de Andrea Pirlo o Antonio Conte, Diego Martínez e incluso el de Thierry Herny, pero no acaban de convencer, así que es difícil que el elegido acabe siendo uno de ellos.
Es por ello que en estos momentos el Barça ha abierto otra carpeta, la de Joachin Löw, que justo acaba de despedirse de la selección alemana tras un paso brillante, con el Mundial de Brasil 2014 como gran éxito.
Löw, sueño imposible de Florentino
Se da el caso que durante mucho tiempo Joachin Löw era uno de los entrenadores preferidos por Florentino Pérez para asumir el banquillo del Real Madrid, aunque el alemán nunca se atrevió a dar el paso para dejar a la selección alemana. Las diferentes negativas acabaron molestando a Florentino Pérez, que este verano, tras anunciarse la salida de Zidane, decidió no esperar a Löw y pactó la llegada de Carlo Ancelotti.
Löw, un defensor empedernido del fútbol de toque, intenso y ofensivo, se adaptaría muy bien al estilo de juego que quiere marcar Joan Laporta en el Barça. El entrenador, además, tiene especial predilección por darle confianza a los jóvenes talentos, algo que Laporta quiere imponer para volver a hacer de la Masia una fuente de futuras estrellas del primer equipo.
La parte negativa es la falta de experiencia en la élite a nivel de clubes, el día a día, pues Löw está acostumbrado el ritmo que marcan las selecciones. Aún y así, su nombre gusta en la cúpula del Barça, por lo que ha pasado a ser una alternativa a Koeman de mucho peso.