Joan Laporta está en el punto de mira y no deja de recibir críticas por su gestión en el Barça. Desde que regresó a la presidencia, han tenido que vivir momentos traumáticos como las salidas de Leo Messi y de Ousmane Dembélé al Paris Saint-Germain, y otros momentos donde queda claro que la planificación deja mucho que desear, como fue la destitución de Xavi Hernández hace poco menos de un año, y recientemente, el escándalo con las inscripciones de Dani Olmo y de Pau Víctor.
Queda claro que el presidente azulgrana no está haciendo las cosas bien en muchos aspectos. Su primera etapa fue un absoluto éxito, y con él llegaron muchos momentos de gloria, teniendo aciertos como la contratación de Pep Guardiola para entrenar al primer equipo, o los fichajes de cracks como Dani Alves, Ronaldinho Gaúcho, Samuel Eto’o, Gerard Piqué o Rafa Márquez, que se convirtieron en leyendas de la entidad. Pero en su anterior mandato también tuvo errores graves.
Y Dani García Lara se ha encargado de recordarlo. Vivió un auténtico infierno en el Camp Nou por culpa de Laporta, debido a que había tomado la decisión de salir en verano, para comprometerse con el Valencia. Un movimiento que la entidad culé no permitía, ya que consideraban que el conjunto ‘ché’ era un rival directo en ese momento en la pelea por el título de La Liga EA Sports. Así que le obligaron a tener que buscarse otro club.
Pero el delantero centro, que curiosamente llegó al Barça después de haberse formado en el Real Madrid, pasando también por el RCD Mallorca y el Zaragoza, tan solo contemplaba la idea de recalar en Mestalla. Y esperaba que ‘Jan’ acabara cediendo, y le dejara mudarse al combinado valenciano, una cosa que no sucedió. Y acabó siendo castigado sin poder jugar ningún partido durante mucho tiempo, quedando apartado de la disciplina del grupo y del vestuario hasta finales de enero, es decir, seis meses.
Ha desvelado que ni siquiera tenía permiso para cambiarse con sus compañeros, y entrenando en solitario, y a una hora diferente.
García Lara acabó en el RCD Espanyol
Al final, Laporta consiguió su objetivo, y García Lara no aterrizó en el Valencia, que se olvidó de él después de un año inactivo. Y acabó comprometiéndose con el rival local del Barça, el RCD Espanyol, que lo fichó totalmente gratis en julio de 2004, aunque su aventura por el equipo blanquiazul duró tan solo un año, ya que después firmó por el Olympiakos.
En Grecia también estuvo 12 meses, antes de mudarse al Denizlispor turco, y acabar colgando las botas en el Rayo Majadahonda.