Con el fichaje de Ferran Torres cerrado en el capítulo de entradas, lo que más urge en el FC Barcelona son las salidas. La cesión de Demir se va a cortar próximamente, para evitar que juegue diez partidos con el primer equipo y así no tener que pagar 10 millones al Rapid de Viena.
Laporta se desespera con Coutinho
Pero los mayores dolores de cabeza de Joan Laporta son Samuel Umtiti y Philippe Coutinho. Por el francés se siguen buscando opciones que puedan acabar en un traspaso, pero con el brasileño las medidas que plantea el presidente blaugrana son más drásticas, y requiere de la ayuda de Xavi Hernández.
El Barça sigue teniendo la esperanza que el ex del Liverpool acepte rebajarse el salario para salir del club, dado que en ningún otro equipo le van a pagar los casi 23 millones de sueldo que contempla su contrato con el Barça, y con vistas al Mundial de Qatar del 2022, si quiere apurar las pocas opciones que tiene de ir convocado por Tite, debe marcharse del Barça para jugar y tener ritmo de competición.
Si eso no sucede, Laporta está dispuesto a convencer a Xavi de que lo deje fuera del equipo para ejercer presión y demostrarle que no volverá a jugar en el Barça. Ahora mismo, las únicas tentativas de fichar a Coutinho han venido desde Inglaterra. El primero en aparecer fue el Newcastle de Mohammed Bin-Salmán, pero Coutinho rechazó jugar en un equipo que lucha por la salvación en la Premier.
Nadie puede pagarle lo que cobra
Luego apareció el Tottenham, que tiene un vacío de talento de primer nivel en su posición y que habló con el Barça, pero Coutinho tampoco estaba muy por la labor y dijo que no a la propuesta. El último nombre en salir ha sido el del Everton que dirige Rafa Benítez. El rival ciudadano de su antiguo club, el Liverpool, necesita refuerzos para alejarse de los puestos de descenso y luchar por Europa, y el de Coutinho es uno de los nombres que barajan en este mercado de invierno.
De momento solo ha habido acercamientos, porque los clubes necesitan primero un gesto de buena voluntad del jugador, que, como ya se ha dicho hasta la saciedad, necesita aceptar una rebaja sustancial de su sueldo si quiere volver a ser parte importante de un equipo. El Barça, por su parte, hará todo lo que esté en su mano para venderlo en enero. Si no lo consigue, se complican los fichajes que persigue Laporta.