La paciencia de Joan Laporta parece haber llegado a su límite tras la última derrota del FC Barcelona ante el Atlético de Madrid en Montjuic por 1-2. Fue una noche para el olvido, que dejó al presidente visiblemente molesto al abandonar el estadio. Con este resultado, el equipo acumula tres partidos consecutivos perdiendo en casa, un registro que comienza a generar una ola de críticas internas y externas hacia la gestión deportiva del club.

El enfado de Laporta no se limita al resultado, sino que apunta directamente a uno de los pilares del equipo: Robert Lewandowski. El delantero polaco, de 36 años, no estuvo a la altura de las expectativas en el partido. Falló varias ocasiones claras y mostró una versión que está lejos de su mejor nivel, algo que comienza a ser preocupante para los responsables del área deportiva.

Desde el círculo más cercano a Laporta, ya hay voces que cuestionan la conveniencia de seguir apostando por un jugador que, a pesar de su calidad contrastada, parece estar en la fase final de su carrera. El presidente, en caliente tras la derrota, dejó entrever que no se puede seguir confiando exclusivamente en Lewandowski como única solución al problema del gol.

Lewandowski Barça Atlético EFE
Lewandowski Barça Atlético EFE

El Barça está pagando caro su dependencia excesiva de Lewandowski en ataque. Sin un recambio de garantías, la responsabilidad de marcar recae totalmente sobre sus hombros. Esto no solo le pasa factura al polaco, sino que también limita las opciones tácticas de Hansi Flick, que se encuentra con un equipo predecible y sin variantes ofensivas efectivas.

En este contexto, la falta de otros goleadores destacados ha puesto de relieve la necesidad urgente de reforzar el ataque. Laporta es consciente de que confiar únicamente en un jugador de su edad para liderar al equipo en la élite europea es una estrategia que ya no funciona.

Aunque Lewandowski llegó al Barça como una estrella de talla mundial, su rendimiento en los últimos partidos ha dejado dudas sobre su continuidad. A nivel interno, algunas voces comienzan a sugerir que el club debe buscar un delantero joven que asuma la responsabilidad de liderar el ataque en los próximos años.

Por ahora, Laporta no ha tomado una decisión definitiva, pero está claro que la derrota ante el Atlético de Madrid ha encendido todas las alarmas. En el Camp Nou ya se habla de posibles movimientos en el mercado invernal para reforzar el ataque y aliviar la presión sobre Lewandowski, cuyo futuro en el club podría depender de su capacidad para recuperar su mejor nivel en los próximos meses.

La crisis goleadora del Barça ha puesto en jaque la planificación deportiva, y Laporta sabe que no puede permitirse más errores si quiere devolver al equipo a lo más alto.