Xavi Hernández necesita reforzar el centro del campo del Barça y a la dirección deportiva blaugrana no le ha pasado desaparecida una posibilidad muy peculiar. Thiago Alcántara, que compartió vestuario con el actual entrenador blaugrana, termina contrato con el Liverpool el próximo 30 de junio, por lo que ha llegado el momento ideal para ficharlo. El hispanobrasileño, además, no tendría problemas para adaptarse, ya que tiene el ADN blaugrana y conoce a la perfección el club.
El gran problema es que Thiago Alcántara lleva 8 meses sin jugar a fútbol, después de acumular problemas en su cadera. La buena noticia es que ya está de vuelta y su retorno a los terrenos de juego es inminente, por lo que ficharlo ahora sería incorporarlo en el momento ideal. Thiago ya estuvo muy cerca de fichar por el Barça cuando decidió salir del Bayern de Múnich, pero en aquel momento la operación no acabó de fructificar y el centrocampista fichó por el Liverpool de Jürgen Klopp.
Xavi rechaza el fichaje de Thiago
Xavi Hernández, sin embargo, ha desestimado la operación, al entender que Thiago necesitará un tiempo para recuperar la forma física, unas semanas que el entrenador blaugrana no le puede dar. Xavi necesita rendimiento inmediatamente, un jugador que pueda ser titular ya, por lo que Thiago no le sirve. La situación ideal sería dejarlo en el Liverpool hasta el final de la temporada y si el jugador recupera su mejor versión ficharlo en verano a coste cero. "Está en un buen momento, pero tenemos que estar seguros de que no le haremos jugar demasiado pronto", ha afirmado Klopp, dando a entender que Thiago no está preparado todavía para jugar.
El gran problema es que el Liverpool acabe cediendo a Thiago a otro club, que se lo quedaría en propiedad si el jugador vuelve a ser el de antes, evitando así su fichaje por el Barça. El club blaugrana debe decidir si se arriesga o no y la opinión de Xavi Hernández ya está tomada. No lo quiere.
Obligado a triunfar lejos del Camp Nou
Thiago Alcántara lo tenía todo para ser una leyenda del Barça. El centrocampista, uno de los mejores talentos salidos jamás de la Masia, tuvo la mala suerte de coincidir con el mejor centro del campo de la historia, formado por Sergio Busquets, Xavi Hernández y Andrés Iniesta, a los que se unió poco después Cesc Fábregas. Sin los minutos esperados y con su padre, Mazinho, con problemas con la junta directiva liderada por Sandro Rosell, Thiago decidió cambiar de aires y fichó por el Bayern de Múnich, a petición de Pep Guardiola.
Después de 7 temporadas en Múnich, donde alternó momentos brillantes con otros en los que tuvo problemas con las lesiones, Thiago decidió cambiar de aires en el 2020, llegándose a ofrecer al Barça. El club blaugrana lo desestimó y Thiago terminó en el Liverpool, que pagó 22 millones de euros por él. En el club de Anfield, Thiago acumula 97 partidos, una buena dinámica que se rompió por culpa de sus problemas en la cadera, que le han dejado prácticamente un año en la enfermería.