El FC Barcelona ha decidido bajarse de la carrera por Franco Mastantuono, la joven joya de River Plate que a sus 17 años ya ha sido bautizado por muchos como “el nuevo Messi” por su nacionalidad, su estilo y su precoz irrupción en la élite. Pese al interés inicial mostrado por la dirección deportiva culé, el presidente Joan Laporta ha decidido descartar la operación por motivos tanto económicos como estratégicos.
Mastantuono, que ya ha debutado con el primer equipo de River y ha dejado detalles de talento fuera de lo común, tiene una cláusula de rescisión de 45 millones de euros, una cifra elevada para un futbolista que aún no ha dado el salto a Europa. El Barça, que en otras épocas podría haber asumido ese riesgo, vive ahora una situación económica delicada y cada euro invertido debe estar justificado al milímetro.

Según fuentes del club, Laporta ha sido claro: Teniendo La Masia, no toca hacer este tipo de apuestas. El presidente azulgrana considera que el club debe centrarse en potenciar a sus propios talentos, que vienen pisando fuerte desde la cantera, antes que lanzarse a por jóvenes promesas que suponen una gran inversión sin garantías de retorno inmediato.
Y no es una decisión únicamente financiera. La cúpula deportiva del Barça cree que en el actual contexto del club, apostar por jugadores como Marc Bernal, Pau Cubarsí, Héctor Fort o Lamine Yamal tiene más sentido que buscar fuera. El argumento es simple: ya se está formando en casa a jugadores de enorme proyección que conocen el estilo del Barça, y que además no suponen un coste de fichaje tan elevado.

Mientras tanto, en Inglaterra la situación es distinta. Varios clubes de la Premier League, con el Manchester City y el Chelsea a la cabeza, sí están dispuestos a pujar fuerte por Mastantuono. En la Premier no asustan los 45 millones, y el hecho de que el futbolista pueda incorporarse a partir de los 18 años ha acelerado los contactos. Todo apunta a que su futuro estará en Inglaterra, salvo giro inesperado de guion.
Para el Barça, dejar pasar esta oportunidad no implica cerrar la puerta para siempre, pero sí supone un cambio de mentalidad respecto a otras épocas. El club, que años atrás no habría dudado en lanzarse a por una promesa así, ahora prioriza la sostenibilidad y el modelo de cantera, y eso pasa por no entrar en subastas que pueden comprometer el futuro económico de la entidad.
Así pues, Franco Mastantuono no será el nuevo Messi del Barça. Al menos, no por ahora. Mientras tanto, en el club confían en que los “Messis” del futuro ya están formándose en casa.