La delicada situación económica del FC Barcelona va a acabar con la etapa de Yusuf Demir como blaugrana. El austríaco está cedido por el Rapid de Viena, que estipuló con el Barça que si llegaba a jugar diez partidos con el primer equipo debían pagar obligatoriamente 10 millones de euros para quedárselo, pero el Barça, con Joan Laporta a los mandos, no está dispuesto a ello, y va a cortar por lo sano.
El espejismo de la pretemporada
El jovencísimo futbolista, de apenas 18 años, tuvo actuaciones muy destacadas durante la pretemporada bajo las órdenes de Koeman. Sus buenas actuaciones le valieron el derecho a tener un dorsal de la primera plantilla, aunque ese no era el plan inicial, ya que se suponía que iba a alternar el filial con el primer equipo. Ahora, tras nueve partidos disputados, seis con Koeman y tres con Xavi Hernández, el Barça ha decidido que no va a jugar más para no tener que pagar esos 10 millones, y su cesión se va a acabar ya mismo.
Consideran que dado el contexto financiero de la entidad un pago como este no debe hacerse, y menos por un jugador que no ha demostrado lo que se intuyó en la pretemporada. Es muy joven, y aunque creen que tiene potencial, el Barça necesita soluciones immediatas y Demir no está siendo capaz de darlas.
Él sabe que debe salir, pero no quiere oficializar el fin de la cesión hasta que tenga un nuevo equipo, muy presumiblemente en la Bundesliga alemana. Primero volverá a su club, el Rapid de Viena, para posteriormente volver a salir cedido o traspasado, ya que no quiere volver a jugar en Austria, y en su club quieren impulsarle para sacar un buen pellizco.
En Alemania se lo rifan
Clubes de la talla del Bayer Leverkusen, el Eintracht de Frankfurt, el Borussia Dortmund o el RB Leipzig se han interesado por él, así que a Demir no le va a faltar otra oportunidad al más alto nivel. En Barcelona ha dejado detalles de calidad, y quién sabe si con otras circunstancias el club se habría planteado pagar 10 millones por lo que puede llegar a ser. De momento no los vale, y el Barça debe mirar al presente.
Su rol parece bien cubierto con la llegada de Ferran Torres y la renovación de Dembélé, que parece bastante avanzada. Además, las irrupciones de Jutglà y sobretodo de Abde le ofrecen nuevas soluciones a Xavi, que espera no echar de menos a Demir, sobre todo en unos años, si se destapa como el futbolista que maravilló en la pretemporada.