Joan Laporta acabó con un enfado monumental después de que el Barça volviera a perder un partido como local, por segunda vez consecutiva, y contra un rival de un nivel claramente inferior, como es el Leganés. No aprovecharon el empate del Real Madrid contra el Rayo Vallecano, y ahora mismo tienen muy difícil conservar el liderato de La Liga EA Sports, considerando que los de Carlo Ancelotti y el Atlético de Madrid tienen un partido menos que ellos.
La actuación del equipo defraudó al presidente, que no se explica la dinámica tan preocupante que viven ahora mismo. Y ha tomado la decisión de dar salida a algunas piezas que no están cumpliendo con las expectativas, y que estuvieron muy desacertadas en la derrota contra el conjunto madrileño. Comenzando por Eric García, que fue la única novedad en la alineación, y tenía una oportunidad única para reivindicarse y demostrar que merece quedarse en el Camp Nou.
Fue la elección de Hans-Dieter Flick para dar descanso a Pau Cubarsí, una cosa que sorprendió a mucha gente, ya que se esperaba que Ronald Araújo pudiera reaparecer después de su grave lesión. Pero el de Martorell acabó señalado por su error en el gol que encajaron a los pocos minutos de comenzar el partido, y que finalmente provocó que los tres puntos se escaparan. Ya no hay dudas, y tendrá que salir en el mes de enero, pues se le busca un comprador.
Quien tampoco aprovechó sus minutos sobre el césped fue Ferran Torres, que entró como revulsivo, y llegaba en una increíble racha de cara a puerta, después de marcar contra el RCD Mallorca, el Betis y dos veces contra el Borussia Dortmund. Pero volvió a pasar totalmente desapercibido y a dar la razón a los críticos que afirman que no tiene el nivel necesario para jugar en el Barça, aunque sea para tener un papel secundario, como revulsivo.
Al margen de los goles que pueda marcar, la realidad es que no aporta nada al juego del equipo, y es incapaz de generar peligro y de superar rivales.
Pau Víctor, también sentenciado por Laporta
Por último, tenemos a Pau Víctor, que entró en los instantes finales para intentar al menos rescatar un empate, pero no hizo absolutamente nada. Aunque en la pretemporada impresionara a todo el mundo, ha acabado quedando en el olvido, y es la última opción en las rotaciones de Flick.
No ha hecho méritos para tener más oportunidades, y Laporta cree que no puede seguir en el Barça durante más tiempo.