Joan Laporta (Barcelona, 1962) se vuelve a presentar a unas elecciones del Barça para volver a ser presidente. El abogado, con ganas de volver a llevar la entidad blaugrana a ser un club de referencia y admirado por todo el mundo, quiere pasar página y mirar hacia el futuro. Todavía sin dar los nombres de las personas que lo acompañarán en el proyecto, afirma que su objetivo es dar un paso más con la Masia, rescatar el club de la crítica situación económica y seguir contando con Leo Messi, y con las ideas muy claras, también a nivel político.

El Barça perdió contra la Juventus dejando una mala imagen y tiene la Liga medio perdida. ¿Cómo lo ve deportivamente?
El Barça está en proceso de consolidar un sistema, con dificultades para conseguir los objetivos que quiere su entrenador y el staff. En este sentido, la Liga no está perdida, pero se tendrá que trabajar mucho, y confiemos en que los otros equipos pinchen. En la Champions, todo está abierto, pero al quedar segundos de grupo nos tocará jugar contra equipos muy fuertes. El Barça es el Barça, pese a todo, y siempre hay que ir con la cabeza alta y con moral de victoria.

¿Por qué cree que se ha llegado hasta aquí?
Porque el club se ha gestionado mal. Todo es consecuencia de una mala gestión del club, en general. En algunos ámbitos es cierto que ha afectado la Covid-19. En el económico, hay una parte de mala gestión y otra de Covid; pero en el ámbito social y deportivo, se han hecho unas inversiones desmedidas que han afectado al terreno económico y otras en las que todavía no se ha visto el rendimiento ni el sentido. Se han acumulado inversiones en temas que ya estaban cubiertos.

(...)
Tenemos lo que tenemos y lo que tenemos que hacer es mirar hacia adelante. Tenemos que motivar al máximo a los jugadores y a los responsables deportivos, porque nos jugamos mucho, seguir en la Champions, competir en la Liga para, como mínimo, jugar la próxima Champions, para que la temporada que viene, haciendo los ajustes necesarios, podamos volver a ser competitivos. Somos el Barça y la camiseta pesa, y pesa porque nosotros nos preocupamos de que fuera así. Empezó en mi época de presidente y continuó, pero al final se ha estirado demasiado. Quizás se tendrían que haber tomado una serie de decisiones para tener un equipo renovado con un determinado espíritu.

¿Cómo valora el mandato de Josep Maria Bartomeu?
No quiero mirar atrás, pero los resultados cantan. Ha sido un mandato malo. Si gano, habrá máxima transparencia. Diré cómo ha sido el mandato de Bartomeu cuando tenga datos ciertos y objetivos, pero de entrada, con lo que ya sabemos, podemos decir que ha sido un mandato muy malo. Ha llevado el club a una situación muy complicada, y no sólo en el terreno económico. También en el deportivo y el social, desgraciadamente.

¿Cree que la comisión gestora se está excediendo en sus funciones?
En algunas decisiones o, mejor dicho, comentarios, se está extralimitando de sus funciones, se los podría haber evitado. Tiene la función de organizar bien las elecciones, con la máxima transparencia y la máxima fiabilidad, un ejercicio democrático, lo que es el FC Barcelona.

¿El acuerdo por la adecuación salarial de los jugadores es un dardo envenenado para la próxima junta directiva?
Entiendo que todas estas decisiones son propuestas que el presidente que gane tendrá encima de la mesa para ratificarlas o no. Yo voy con la voluntad de tener la máxima comprensión con estas decisiones, que han sido por unas necesidades urgentes y con la máxima buena fe posible por el bien del Barça. Eso, sin embargo, se tendrá que comprobar. Mi máxima será la transparencia, hacer una gestión transparente, y por eso cuando llegue aplicaré la máxima transparencia con los resultados de la gestión que me encontraré. Sin espíritu de revancha ni de mirar atrás, sin querer remover el pasado, pero sí actuando con la contundencia necesaria si se requiere. Una cosa es no gobernar con el retrovisor puesto y otra no ser transparente.

¿Cree que usted y Víctor Font son los máximos favoritos para ganar las elecciones?
Respeto a todos los precandidatos, es muy lícito que se quieran presentar y no es mi trabajo decir cuál destaca más o menos. Si hablara sólo de uno, parecería que estuviera menospreciando a los demás.

El otro día Víctor Font lo comparó con Jesús Gil, en el sentido de que él considera que el Barça es un club demasiado presidencialista y que hay que ser más asambleario...
No lo he visto, primera noticia [se ríe]. Reitero que el club en estos momentos tiene que ser presidencialista, en el sentido de que la junta directiva, con el presidente al frente, tiene que intervenir, marcar las líneas de actuación en estos momentos en los que la situación es crítica. Nos tenemos que arremangar, intervenir, no se puede dejar el club en manos de los ejecutivos. La responsabilidad la tiene que asumir el presidente y su junta. Trabajar, trabajar y trabajar, como hicimos en el 2003, cuando dedicamos los mejores años de nuestra vida al Barça, porque en aquellos momentos el club también lo requería.

(...)
Lo que hace falta ahora es un liderazgo fuerte del presidente, conjuntamente con los profesionales que incorporaremos, que muchos son de prestigio en el mundo del fútbol. Cuando todo esté equilibrado y estabilizado, entonces que sean los ejecutivos los que ejecuten las decisiones de la junta directiva, que será menos intervencionista. Ahora bien, lo que requiere el club, que está en una situación crítica, es una intervención del presidente y de su junta, un liderazgo fuerte. Es una manera de asumir responsabilidades. Actuar en estos momentos de manera asamblearia sería como eludir las responsabilidades que tiene que tener un presidente.

Se están oyendo muchas voces que dicen que el proyecto de Víctor Font hace años que se está construyendo y que el suyo no está tan preparado. ¿Usted cree que es así?
Yo llevo trabajando para el Barça desde 1997. Estuve en 2000, en 2003, siete años de presidente, en 2015... y en 2015 tuve claro que me tenía que ir preparando para poder ser candidato de nuevo. No quiero hacer una competición para ver quién trabaja más para el club, pero me parece que es evidente. Los otros candidatos han trabajado para ellos, como es normal, yo he trabajado en el Barça y lo que hay que hacer ahora ya lo hice yo en 2003. La experiencia que llevo acumulada en el Barça servirá para tomar las decisiones correctas para revertir la situación actual, devolver el Barça a la primera línea deportiva, mediática, económica y de compromiso social. Esta experiencia me servirá porque ya lo he hecho.

También se dice que el Joan Laporta actual es menos combativo que el de hace unos años, que no entra en las polémicas como hacía antes.
La situación es tan crítica que lo que quiero es la unión de todo el barcelonismo para salir de esta situación y devolver el Barça al camino de las victorias, a conseguir de nuevo la gloria. La confrontación no es necesaria. Los otros precandidatos no son rivales, son culés que se presentan con la ilusión de presidir el Barça. Yo lo he sido, quiero devolver la alegría al barcelonismo y tengo la experiencia, porque ya lo he hecho. Eso me da una perspectiva diferente que la de los otros precandidatos. Yo soy el mismo de siempre, pero con más experiencia y preparación. Tengo la misma determinación que siempre para hacer el cambio que el Barça necesita. Tengo algunos años más, eso sí, pero me siento con mucha juventud acumulada, más fuerte que nunca.

Por las informaciones que tiene, ¿en qué situación se puede encontrar el club?
Me puedo encontrar una deuda astronómica, unos gastos insostenibles y unos ingresos insuficientes.

¿Y qué piensa de que el club pueda convertirse en una sociedad anónima deportiva?
Lo que defiendo es que el club sea propiedad de sus socios y socias. Una de las motivaciones que tengo para presentarme es mantener el club como una asociación sin ánimo de lucro propiedad de sus socios y socias.

¿El club se puede ver empujado a pasar a ser una SAD?
El club está en una situación crítica. Tenemos que tomar las decisiones correctas para mantener la misma forma jurídica que hoy por hoy tiene el club y para revertir esta situación. Insisto, nosotros lo hemos hecho en el pasado. En mis años de presidente tomamos unas decisiones que nos llevaron a ser una referencia a nivel deportivo en todo el mundo, a ser una referencia como club bien gestionado y sólido económicamente, y a ser una referencia de un club socialmente comprometido y pionero en muchas de las iniciativas que fueron alabadas y compartidas por gran parte del mundo.

¿Quién será su directivo económico?
Permítame que mantenga un poco la expectativa y la magia de las noticias genuinas. Querré presentar a los directivos uno por uno y cada uno en sus ámbitos. Tenemos propuestas deportivas, tenemos propuestas sociales y tenemos propuestas, por supuesto, económicas para revertir la situación.

¿Tiene el equipo cerrado?
Tenemos overbooking. Estoy muy satisfecho y muy agradecido de que haya muchos culés que quieran participar en la candidatura. Tengo un grupo de candidatos hecho, pero me he reservado unos puestos por si hay alguna persona de un determinado perfil que pueda ser interesante para nuestra propuesta.

¿Le gustaría contar con Xavier Sala-i-Martin?
Con Xavier somos amigos y ya cuento con él. Ya lo hemos hablado y me ayudará en todo lo que pueda.

¿Y Sala-i-Martin podría entrar en su directiva?
En la directiva no está contemplado. Él tiene unas responsabilidades, pero puede haber alguna implicación más estrecha en el caso de que fuera necesario. Tengo la tranquilidad y la suerte de tenerlo aconsejándome, que para mí sus consejos son muy valiosos.

¿Jaume Giró lo acompañará?
En todo caso, ya iremos hablando con nombres. Con Xavier es conocido, público y notorio que somos conocidos y hay otras personas que son muy válidas, que tendré la satisfacción de anunciarlos porque son personas, que vaya, que lo haremos juntos y que a esto le vamos a dar la vuelta.

Usted es el único que ya ha sido presidente. ¿De su anterior mandato qué haría igual y que no repetiría?

Lo haremos con optimismo, con actitud positiva y huyendo del catastrofismo. Siempre lo hemos hecho así. Con vocación de servicio, con generosidad y con valentía, lo hice así también. Claro que cometí errores, pero yo creo que los aciertos fueron superiores a los errores. Al mirar atrás encuentro cosas que podría mejorar, pero tengo la experiencia (...) La balanza es muy favorable. Dejamos el mejor legado que se puede dejar en un club de fútbol en todos los ámbitos: deportivo, económico y social.

¿Qué piensa del nuevo Camp Nou?
Nosotros lo trabajamos mucho, lo dejamos preparado para que se hiciera, era el proyecto Foster, era un estadio espectacular, muy nuestro porque era muy de Gaudí, fue fruto de un concurso mundial de arquitectura, de 85 despachos de arquitectura que después quedaron 10, de los 10 se seleccionaron 3, y de los 3, entre el alcalde de Barcelona y yo, que presidíamos una comisión cívica, junto con la comisión técnica, acabamos decidiéndonos por el Foster.

¿Y le parece el actual proyecto del Espai Barça?
Creo que está muy vinculado a un préstamo de una consultoría norteamericana, y eso se tiene que estudiar en profundidad. Tengo información exhaustiva y fidedigna, pero soy abogado, y hasta que no veo las cláusulas de escape, los requisitos para que se cumpla el contrato, los condicionantes en cuanto a la gestión del club... Lo quiero ver antes. Conceptualmente, el proyecto era de una manera y ahora tenemos menos metros. Tenemos el edificio corporativo, lo que será un hotel y un edificio para alquilarlo a terceros, el estadio reformado, el desarrollo inmobiliario, el nuevo Palau... hay que verlo. Llevan muchos años gastando mucho dinero, y como quien dice todavía no se ha hecho nada. Lo único, el estadio Johan Cruyff, pero el Palau no está hecho, el estadio ni lo han empezado... y eso que presumieron de que en dos años tendrían un convenio con el Ayuntamiento y que iría como una seda. Parece que se ha estropeado. Han pasado 10 años y no hay nada. Se han pagado muchos consultores, muchos asesores...

(...)
Pagarlo, en estos momentos, no se puede pagar. Acudir al crédito de Goldman Sachs... hay que verlo. No digo que no pueda ser una buena operación, pero se tiene que estudiar a fondo. Está pendiente de ser ratificado por la asamblea, pero ya se han hecho otras cosas, como dar unos mandatos a Goldman Sachs para que venda el Barça Corporate, que puede estar condicionado, porque Goldman Sachs adelantó un dinero, y no estamos hablando de una cantidad pequeña. Quizás si no lo ratificas, te pueden venir a reclamar este dinero. Es evidente que se tiene que reformar el Camp Nou. Han pasado 10 años y todavía tiene más sentido.

 

Entrevista completa a Joan Laporta: