El Barça tiene una amplia representación de su plantilla en el Mundial de Qatar. De hecho, el club blaugrana es el que más jugadores aporta a la Copa del Mundo, con un total de 16 futbolistas, divididos entre los ocho grupos de cuatro selecciones que conforman el cuadro del torneo. Como cualquier club, en el Camp Nou van a seguir muy de cerca todo lo que pase con sus jugadores, y más allá de vigilar que no haya alguno que pueda sufrir alguna lesión que hipotecaría a los barcelonistas de cara a la segunda mitad de la temporada, en el Grupo A pueden encontrar una solución a parte de sus problemas.
El Barça pondrá especial atención al Mundial de Memphis Depay
El primer grupo, como es tradición, lo forma, primero de todo, la selección anfitriona, la de Qatar, que debutará gracias a esa condición en una fase final de un Mundial. El combinado catarí inaugurará el torneo contra la selección de Ecuador, en un partido donde no habrá representación blaugrana. Sí que habrán jugadores del Barça en el otro partido de este grupo, que jugarán el día 21 Senegal contra los Países Bajos. No hay ningún jugador de la plantilla de Xavi Hernández en el equipo africano, pero en el equipo neerlandés están Frenkie de Jong y Memphis Depay.
Mientras que sobre el primero lo único que se va a esperar es que no tenga ninguna lesión de importancia, lo más interesante para el Barça se refiere al delantero, sobre quien hay muchas esperanzas de que pueda brillar en Qatar y aumente un poco su caché en Europa. De Jong, después de una gran primera mitad de temporada, parece haberse ganado la confianza de su entrenador, mientras que Memphis sigue siendo un jugador residual.
La intención es venderlo en el mercado de invierno
Además, lleva dos meses lesionado y no ha forzado lo más mínimo para poder estar en Qatar, algo que tampoco ha gustado nada en el Barça. Se encuentra en su último año de contrato, y Joan Laporta es consciente de que lo más probable es que salga el próximo verano como agente libre y sin dejar nada de dinero en la caja. Precisamente eso se intentó evitar el pasado verano, con negociaciones con varios clubes que, por la negativa del neerlandés, no prosperaron.
El Barça espera que, si juega un buen Mundial, alguno de los clubes con urgencias y que ya se interesaron en él vuelvan a hacerlo. Dos de ellos podrían ser la Juventus de Turín, que está lejos del Nápoles en el liderato de la Serie A y ya eliminado de la Champions, y también el Sevilla de Jorge Sampaoli, metido en la lucha por el descenso de forma totalmente inesperada y con la necesidad de salir de la zona peligrosa y intentar luchar, si les queda tiempo, por las posiciones que den acceso a las competiciones europeas. Memphis sigue sin dar su brazo a torcer y no quiere irse del Barça, que no se rinde y seguirá intentándolo.