Joan Laporta sigue trabajando en la planificación de la plantilla. El Barça todavía tiene muchos casos abiertos, y hay jugadores que afrontan un futuro completamente incierto. Porque no está descartado que haya alguna venta sorpresa antes de que finalice el mercado de transferencias, y entre los candidatos a hacer las maletas se ha colocado a Frenkie de Jong, Ilkay Gündogan, Raphinha Dias, Pedri González o Fermín López, que son los principales damnificados por la llegada de Dani Olmo.
Asimismo, también hay otras piezas que ya saben perfectamente que no entran en los planes de Hans-Dieter Flick, y tienen que marcharse cuanto antes, como son Julián Araújo, Ferran Torres, Anssumane Fati o Vitor Roque. Y aquí también hay que mencionar a Clément Lenglet, que a pesar de tener mucho más protagonismo del esperado durante la pretemporada, no ha podido convencer al entrenador alemán, y la idea sigue siendo la misma.
Independientemente de las bajas que haya en el eje de la retaguardia, con Ronald Araújo lesionado de larga duración e Íñigo Martínez en la lista de descartes, mientras que Eric García y Pau Cubarsí siguen concentrados con ‘La Roja’ en los Juegos Olímpicos, el internacional francés no podrá quedarse en el Camp Nou. La opción de que tenga una segunda oportunidad no ha estado encima de la mesa en ningún momento, y le han obligado a salir.
Necesitan reducir la masa salarial y también el tamaño de la plantilla, y uno de los primeros elegidos para marcharse es el ex del Aston Villa, del Tottenham Hotspur, del Sevilla y del AS Nancy-Lorraine. Pero por ahora siguen sin llegar ofertas en firme, y no parece haber interés en su contratación. Y esto genera mucho nerviosismo en el Barça, que quiere perderlo de vista cuanto antes, y deshacerse del elevado salario que percibe, de 16 millones de euros brutos al año.
Laporta se ha reunido en varias ocasiones con Lenglet y con sus representantes, para dejarle muy claro que no cuentan con él, y que está sentenciado por Flick.
Lenglet amenaza con seguir si no encuentra nada que le convenza
Pero Lenglet no está poniendo las cosas fáciles en absoluto. Y ha trasladado que no le importaría quedarse en el Barça, aunque tenga imposible disponer de minutos, en caso de que no consiga encontrar un destino que le parezca convincente.
Flick amenaza con dejar al defensor de 29 años durante todo el curso en la grada o en el banquillo.