El Barça sigue buscando la mejor forma de rodear a Robert Lewandowski para que el ataque blaugrana no dependa exclusivamente de los goles del polaco. Antes que nada, cabe recordar que el propio Barça, en boca de Mateu Alemany, su director de fútbol, ya ha hecho público que buena parte de la estrategia del próximo mercado veraniego se va a basar en poner especial atención a los jugadores que actualmente están en su último año de contrato y que llegarían como agentes libres al club blaugrana el verano de 2023.
Rafael Leão sigue despertando el interés de grandes clubes como el Barça
Pero, esta estrategia parece que no se podrá aplicar tanto al mercado de jugadores atacantes. El gol se paga y mucho, y los grandes atacantes de Europa están muy blindados por sus equipos, por lo que si el Barça decide invertir en algún jugador ofensivo, deberá rascarse el bolsillo, dentro de sus limitaciones, que no son pocas. De hecho, uno de los muchos nombres que estaban en la agenda blaugrana ya puede ser eliminada de ella, por las exageradas peticiones de su club para dejarlo ir.
Se trata de Rafael Leão y el Milan. El atacante portugués es una de las grandes estrellas del equipo italiano, desde su llegada a la Serie A en 2019. El equipo rossonero lo fichó por casi 30 millones de euros después de un gran año en el Lille francés, y se ha demostrado que acertaron de pleno. Cada año es un futbolista más completo, y con una mejor relación con el gol, pese a ocupar el perfil izquierdo del ataque milanista.
Su precio, y que el Milan lo quiere renovar, lo convierten en imposible
Esta temporada, en 16 partidos ha anotado seis goles y ha repartido nueve asistencias, lo que hace que haya participado directamente en 15 goles, con una media de casi un gol creado por partido. Ya a nadie le sorprende, pues su aportación fue imprescindible para que su equipo ganara la última edición de la Serie A. En verano sonó para el Real Madrid, una vez se confirmó la negativa de Kylian Mbappé, pero el Milán pidió 120 millones por él, algo que rápidamente sirvió como un mensaje claro de que no es transferible.
Su contrato expira en 2024, y en San Siro ya han iniciado los contactos para que pueda renovar y siga muchos años más. El Barça, aunque sabe que tiene unas condiciones físicas y técnicas al alcance de muy pocos, también es plenamente consciente de que no puede pelear por su fichaje. Joan Laporta deberá reenfocar sus objetivos y Mateu Alemany tendrá que afinar mucho más para encontrar refuerzos que sean viables. Otro nombre, de un perfil algo más bajo, es el de Cody Gakpo, que también ha aparecido en los últimos días.