Con el Camp Nou vacío, pero una tribuna llena con 300 personalidades del mundo de la política, del deporte y del barcelonismo para vivir un momento especial. La tarde se ha ido apagando, con el sol marchándose, hasta el momento que todo el mundo esperaba: al lado de una bandera blaugrana y de una senyera, Joan Laporta ha sido proclamado oficialmente nuevo presidente del Barça.
Una nueva etapa en el Barça
Carles Tusquets, presidente de la comisión gestora, ha pronunciado el primer discurso, dando las gracias a los socios para ir a votar masivamente a pesar del complicado momento por culpa de la pandemia del coronavirus. "Todo lo que ha hecho la junta gestora ha sido pensando en el bien del club", ha afirmado un Tusquets que también ha pedido "unión y ser Más que un club" antes del momento de la proclamación.
Un Laporta sonriente, protagonista y con el discurso bien aprendido, ha escalado con paso firme hacia el escenario. Laporta, sin papeles, no ha temblado ni un momento de la media hora de parlamento. Para empezar, ha recordado a Johan Cruyff, y después ya ha empezado a explicar su nuevo guion como presidente.
"Volver al Barça a la gloria"
"Quiero encarar esta nueva etapa con generosidad, humildad y valentía, porque se tiene que ser valiente con lo que tenemos por delante", ha defendido. Agradecido a su equipo de campaña, a los directivos y a los socios del Barça, Laporta ha afirmado que "tenemos un reto muy importante, máxima responsabilidad y una dosis de optimismo para volver al Barça a la gloria".
El nuevo presidente blaugrana ha pronunciado su discurso inaugural con intención de recuperar el sitio que se merece el Barça: "Espero que sea una época esplendorosa". Y con ganas de volver a ver al Barça desde dentro, también ha mandado un mensaje a los deportistas: "Veréis a un presidente a vuestra disposición, para ayudaros y protegeros".
Y un capítulo aparte lo ha tenido Leo Messi, a quien Laporta se ha dirigido directamente desde el atril para intentar convencerlo de que se quede. Al lado del argentino estaba Gerard Piqué, Sergi Roberto y Ronald Koeman, aparte de entrenadores y capitanes de las secciones.
Un reto económico
Hablando de los retos que tiene la junta de Laporta, ha destacado la situación económica, que "es una prioridad que el Barça vuelva a ser sostenible económicamente". El nuevo presidente blaugrana ha apuntado que "hará falta esfuerzo y trabajo" para reconducir la situación, pero ha afirmado con mucha seguridad que "los cambios no nos asustan".
Laporta, seguro que revertirán la complicada situación económica, ha puesto énfasis en "crear unas nuevas fuentes de generación de ingresos". Y también ha habido reencuentro con Jaume Giró, que hace unos días se marchó de la junta por motivos profesionales.
A todo esto, también ha puesto trabajo a los deportistas, los que los pueden ayudar en gran medida a mejorar económicamente, porque "tenemos que volver a ganar títulos". Y a los futbolistas del primer equipo de fútbol les ha pedido la Copa y la Liga.
Pero más allá de los trofeos, Laporta es consciente que tienen que "volver a ganar y volver a ganar bien". También que continúe esta historia de éxitos en la Champions. Y ha añadido que "el nivel de exigencia es muy alto porque estamos en el grupo de los mejores del mundo".
El espíritu de Gamper
En la media hora de discurso sin papeles de Laporta también ha tenido tiempo de sonreír, bromear y también emocionarse recordando a su padre. "Somos un club admirado, respetado y amado", y gran prueba de esto es la referencia que ha tenido hacia la Fundación del Barça y los proyectos sociales, vinculando el club a causas a favor derechos humanos.
Laporta se ha posicionado al lado del espíritu del fundador Joan Gamper con una frase suya del año 1925, señalando que "bajo el escudo os late el corazón". Del mismo Gamper ha querido recoger sus valores y su legado. También defendiendo la catalanidad que siempre ha tenido el Barça y prometiendo que "defenderemos el club allí donde esté y ante quien sea".