La sorpresiva retirada de Gerard Piqué tendrá consecuencias lógicas en la planificación deportiva del Barça. Porque con el dinero que se ahorrarán de su ficha, podrán hacer un fichaje en el mes de enero. Y queda por comprobar cuál es la posición que Joan Laporta decide reforzar, ya que se hablaba de la contratación de un nuevo lateral derecho, una posición donde claramente necesitan caras nuevas, o también de la llegada de un pivote defensivo para competir con Sergio Busquets.
Aunque ahora la posibilidad que ha cobrado fuerza es la de firmar a un central que ocupe el espacio que dejará libre el ‘3’. En esa demarcación, Xavi Hernández ya tiene a Eric García, Andreas Christensen, Ronald Araújo y Jules Koundé, pero todos ellos han experimentado lesiones a lo largo de la temporada. Y los dos primeros no acaban de convencer en exceso. Por esa razón, Mateu Alemany planea adelantar el aterrizaje de Íñigo Martínez.
El acuerdo con el defensa vasco está completamente cerrado desde el pasado verano, y pactaron que desembarcaría en el Camp Nou en junio de 2023, momento exacto en el cual finaliza su vínculo con el Athletic Club de Bilbao. Pero pueden avanzar su presentación seis meses, y para ello pagarían una pequeña compensación económica al equipo dirigido por Ernesto Valverde. Ese dinero saldría de lo que se han ahorrado gracias a la retirada de Piqué.
Aunque primero habrá que esperar a la respuesta que dan desde San Mamés, pues quizás rechazan la idea de perder a una de sus grandes estrellas a mitad de curso, y prefieren que se marche en verano, pese a que no reciban ni un solo euro a cambio. Lo que está claro es que el ex de la Real Sociedad es el elegido para reforzar el eje de la retaguardia en el Barça, donde no disponen de otro futbolista de su perfil, pues desde las salidas de Clément Lenglet y de Samuel Umtiti se han quedado sin centrales zurdos.
Eso ha obligado a Xavi a tener que reconvertir a Marcos Alonso, que habitualmente está ejerciendo esa función, pues como lateral izquierdo ya cuentan con Jordi Alba y con Alejandro Balde.
Íñigo Martínez ya estuvo cerca del Barça en 2017
Con 31 años, Íñigo Martínez podrá cumplir su sueño de jugar en el Barça, una cosa que ya estuvo muy cerca de ocurrir en 2017, cuando todavía jugaba en Anoeta. Pero finalmente Josep María Bartomeu acabó descartando su incorporación, y meses más tarde se fue al Athletic para ser el sustituto de Aymeric Laporte, fichado por el Manchester City.
Más de un lustro después, el internacional español llegará al conjunto culé con la difícil misión de hacer olvidar a Piqué. Prácticamente está todo cerrado.