Joan Laporta no ha dejado de moverse en el mercado para conseguir un equipo competitivo para el FC Barcelona. Este verano, a pesar de las restricciones económicas, el presidente culé ha trabajado sin descanso para reforzar la plantilla que ahora dirige Hansi Flick. Las incorporaciones de Dani Olmo y Pau Víctor han sido los únicos refuerzos posibles dentro de los límites financieros, pero la ambición de Laporta va mucho más allá. Su mirada está puesta en el futuro, y un nombre resuena con fuerza: Rafael Leao.
Desde hace meses, Laporta ha mantenido contacto constante con Jorge Mendes, uno de los agentes más influyentes del mundo del fútbol, para explorar la posibilidad de traer a Leao al Camp Nou. Consciente de que la operación es imposible en este momento debido a las limitaciones de "fair play" financiero, Laporta ha dejado claro a Mendes que quiere al talentoso atacante del AC Milan vistiendo la camiseta azulgrana tan pronto como sea viable.
El presidente azulgrana es un admirador declarado de Rafael Leao. La velocidad, la habilidad y la capacidad para desbordar del portugués han conquistado a Laporta, que lo ve como el complemento ideal para el ataque del Barça de Flick. Sin embargo, sabe que el fichaje no será sencillo. El AC Milan considera a Leao una pieza clave de su proyecto, y su valor en el mercado no es precisamente bajo. Pero Laporta no se rinde y ha llegado a un acuerdo con Mendes para volver a la carga en el futuro más cercano.
La intención es clara: si no se puede concretar el fichaje en el mercado de invierno, se intentará de nuevo el próximo verano. Laporta ha sido directo con Mendes: Quiere a Leao de azulgrana tarde o temprano, bajo las órdenes de Flick. Este mensaje demuestra que el presidente del Barça tiene un plan a largo plazo y está dispuesto a esperar el momento adecuado para cerrar una operación que entusiasma tanto a la directiva como a los aficionados.
Jorge Mendes, por su parte, ha aceptado el reto. Consciente de la buena relación que mantiene con Laporta, el agente portugués hará todo lo posible para facilitar la llegada de Leao al Camp Nou. Mendes ya ha empezado a mover sus piezas, buscando el mejor momento para plantear la salida de su cliente del Milan, y confía en que las circunstancias económicas del Barça mejoren en los próximos meses.
En definitiva, el pacto entre Laporta y Mendes es una declaración de intenciones. El presidente del FC Barcelona está decidido a traer a Rafael Leao, convencido de que el atacante portugués puede ser uno de los pilares del proyecto deportivo del Barça en los próximos años. Flick, que ha dado el visto bueno a la operación, espera con paciencia, sabiendo que contar con un jugador del calibre de Leao podría ser el impulso definitivo que su equipo necesita para volver a dominar el fútbol europeo.