La carrera para sustituir a Ronald Koeman en el Barça no ha hecho más que empezar. El neerlandés vivirá este sábado su último partido, contra el Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano, y Joan Laporta aprovechará el parón por selecciones para hacer un cambio en la entidad. La verdad es que el equipo necesita un giro y los resultados no son los deseados.
Decepción de Laporta
Ya se sabía que con la marcha de Messi, el equipo perdía efectividad, gol, y calidad. La derrota contra el Bayern era fácilmente imaginable, pero la del Benfica hizo mucho daño. Los portugueses pasaron por encima de los culés y la imagen fue pésima. Koeman optó por uno 3-5-2 y Laporta no podía estar más decepcionado.
La paciencia se ha agotado para Laporta y los directivos y no dejan de aparecer nombres como posibles candidatos. Xavi Hernández, Robert Martínez, Andrea Pirlo, Antonio Conte, Jürgen Klopp, Thomas Tuchel y ahora Joachim Löw. Según ha informado el diario Sport, el exseleccionador de Alemania gusta mucho al presidente culé y ahora mismo está libre.
Una de las grandes incógnitas en todo es si se opta por un entrenador puente hasta finales de temporada o ya se contrata a alguien que sea para un proyecto de largo recorrido. Las mismas informaciones aseguran que Löw vería con buenos ojos coger el equipo hasta finales de temporada, pero es contradictorio porque el alemán le gustaría estar a largo plazo y poder desarrollar su idea futbolística.
A la directiva actual gusta mucho la escuela alemana y Löw no es el primero que interesa. Klopp, Tuchel y Nagelsmann son propuestas que quedan prácticamente descartadas por sus situaciones con sus clubes (Liverpool, Chelsea y Bayern de Munich), pero los deseados son ellos.
Löw, por su parte, rechazó al Real Madrid y es que Florentino Pérez estaba muy interesado en él. En aquel momento, el alemán priorizó la selección y su balance no fue nada malo, consiguiendo el Mundial del 2014 superando a Argentina en la final.
Una de las grandes novedades es que Xavi ha quedado prácticamente descartado, según el diario Sport. El de Terrassa se negó a aceptar al Barça B, que era la oferta que tenía Laporta preparada para él, y sigue su vida en Qatar. Tiene contrato con el Al-Sadd hasta 2023, pero tarde o temprano acabará aterrizando en el Camp Nou. Ya se sabe que el exblaugrana quiere un proyecto de largo plazo y no se conforma en ser una solución a corto plazo. El catalán quiere a su staff y quiere tener poder en las decisiones deportivas.