La rueda de prensa más esperada de los últimos tiempos en can Barça ha tenido lugar esta mañana en la Ciudad Deportiva Joan Gamper. Y el presidente del Barça, Joan Laporta, ha sacado pecho después del último triunfo en la Supercopa de España y se ha mostrado con mucha seguridad después de haber recibido el visto bueno para inscribir a Dani Olmo y Pau Víctor. Han sido unos últimos días llenos de incertidumbre, pero que han acabado con una gran noticia para el club blaugrana: "Los que han actuado de manera vergonzosa, se la tienen que comer con patatas".

Laporta, lejos de aceptar la decisión y no magnificar el éxito, ha alzado la voz y ha confirmado que "hemos trabajado bien, y aunque hemos sufrido, no nos hemos rendido nunca". Pero es que, además, destacando que han visto cómo han vuelto a atacarlos desde fuera —y también desde dentro—, el presidente del Barça ha apuntado con emoción que "lo aguantamos todo y lo seguiremos aguantando todo: no nos tumbarán fácilmente". Y, aparte de confirmar las dos inscripciones, también ha recalcado que el Barça, por fin, el pasado 3 de enero volvió a la regla 1 a 1. Y ha acabado remarcando que a partir de ahora "vienen momentos buenos y de muchos éxitos".

 

Joan Laporta defiende el Barça y su escudo

Mañana movida en la Ciudad Deportiva antes del entrenamiento del primer equipo y de la rueda de prensa de Hansi Flick previa al partido contra el Betis. Joan Laporta, mostrándose transparente ante una sala llena a tope de periodistas, ha querido poner énfasis en el trabajo bien hecho de su junta directiva después de salir victoriosos en el caso de las inscripciones de Dani Olmo y Pau Víctor: "Confirman la fortaleza del FC Barcelona y desmentimos un falso relato apocalíptico de ciertos entornos, que lo han hecho por desconocimiento o mala fe, o por ambas cosas". Y ha reconocido que esto ha sido un perjuicio para los futbolistas, ya que "han sufrido mucho tanto ellos como sus familias", aunque desde el Barça sabían que "teníamos la razón jurídica".

Y ha querido apuntar y disparar contra los que atacan indiscriminadamente al Barça: "No nos ha sorprendido esto de las últimas semanas. Todos los actores unen fuerzas para hacer un relato ignominioso que nada tiene que ver con la realidad". Además de concretar que "este discurso se repite cíclicamente", ha querido decir que el Barça ha sido "fuerte".

Laporta ha recordado que una vez más han perpetrado "un ataque al escudo, y el escudo no se mancha". Y lo que parece que ha pasado es que "primero han disparado y después han preguntado", ya que ha sido una batalla "contra todos y contra todo, as usual". El presidente culé, hablando de euforia contenida, ha añadido que no admite mentiras, pero ha remarcado que "mucho tendrán que trabajar los desestabilizadores de fuera y dentro del barcelonismo para tumbarnos". En conclusión, Laporta en estado puro y aún más claro: "Los que han actuado de manera vergonzosa, se la tienen que comer con patatas".

 

El retorno al 1 a 1 del fair play financiero gracias a Nike

Sí que, aparte de pasar página de estos ataques constantes después de ganar a través de la cautelar, ha celebrado que "el FC Barcelona vuelve al 1 a 1 del fair play financiero de la Liga, cosa que nos permite fichar con normalidad". Y ha recordado que para conseguirlo "hemos tenido que firmar contratos como el de Nike, que es el mejor contrato del mundo del fútbol en ropa deportiva".

Y a todo esto, también desmiente a "aquellos que dicen que el club está dando una mala imagen o está mal gestionado". También señalando que "no ha sido ni improvisando, ni a golpe de ramalazo del presidente ni de ayudas externas", y que en definitiva "hemos trabajado bien porque hemos ido consolidando un plan estratégico". Y ha dicho que "se trata de defender al Barça desde tierra, mar y aire".

 

Joan Laporta no tiembla ante los ataques

A falta de menos de dos meses de cumplir los dos años de mandato, Laporta también ha recordado que han cumplido los cuatro pilares establecidos: incremento de los ingresos; reducción de los gastos, sobre todo de la masa salarial deportiva; no poner nunca en riesgo el modelo de propiedad asociativa del club; y la recuperación económica para que el socio no se tuviera que rascar el bolsillo.

En esta línea, también ha querido acabar de mandar un dardo a la oposición, ya que después de ponerlo en duda en los últimos días, "han perdido una oportunidad de oro para demostrar que aman al Barça". Y tras pedir calma, Laporta ha reconocido que "venderé cara mi piel" y que no se marchará porque alguien quiera "dinamitar al Barça". Ha salido el Joan Laporta más genuino: "La butifarra, con judías; y las mentiras, a comérselas con patatas".