El Barça tiene un grave problema para llevar a cabo la planificación deportiva configurada entre Mateu Alemany, Xavi Hernández y Joan Laporta. El club tiene cerrada la llegada de Íñigo Martínez y apalabradas las de Gündogan y Vitor Roque, pero ninguno de ellos podrá ser inscrito si no se llevan a cabo entre una y dos ventas importantes. Esta situación tiene el problema de que el centrocampista alemán, por ejemplo, duda entre esperar o no al Barça, ya que teme quedarse sin equipo. Este es el mismo motivo que provocó que Leo Messi no volviera a vestir de blaugrana.
El plan del Barça era traspasar a Ansu Fati y Kessié, además de a Ferran Torres, pero estas salidas se han enquistado por la instistencia de los futbolistas con quedarse en el equipo blaugrana. Tienen contrato, por lo que tienen la sartén por el mango. El único que, poco a poco, está asimilado su salida es Kessié, que tiene una oferta del Liverpool, pero el traspaso del marfileño solo servirá para poder inscribir a Íñigo Martínez.
Frenkie de Jong, en peligro
El inmobilismo de Ansu Fati y de Ferran Torres ha provocado que el Barça esté estudiando otras opciones. Raphinha y Christensen, que tienen ofertas, han sido declarados intransferibles por Xavi Hernández, por lo que el siguiente nombre que Mateu Alemany ha puesto encima de la mesa es Frenkie de Jong, que el verano pasado ya estuvo cerca de fichar por el Manchester United y el Chelsea.
Como ya sucedió en el mercado de verano pasado, Xavi Hernández no quiere saber nada de vender a De Jong, pero el entrenador deberá elegir, ya que no caben todos los jugadores en la masa salarial que el Barça debe tener ahora por el Fair Play financiero impuesto por La Liga.
Dembélé, el plan C
Si Xavi Hernández también se niega a vender a Frenkie de Jong, que tiene varias ofertas de la Premier League, además del interés del Bayern de Múnich y del París Saint-Germain, habrá que activar otras opciones, y no quedan demasiadas.
Alejandro Balde, Araujo, Gavi, Pedri y Lewandowski son transferibles, por lo que el siguiente de la lista sería Ousmane Dembélé, que está en la agenda del PSG desde hace tiempo. El extremo tampoco se quiere ir, aunque tarde o temprano algunos de los jugadores de la plantilla deberá salir. No hay sitio para todos.