Joan Laporta siempre ha sido un presidente que confía en la autonomía de sus entrenadores. Sin embargo, tras la derrota del Barcelona ante Osasuna en El Sadar, el máximo mandatario del club ha dejado caer un mensaje muy claro en su entorno: Lamine Yamal debe ser titular en los partidos importantes. El joven talento de 17 años, quien ya se ha ganado el respeto y la admiración del mundo del fútbol, fue reservado de inicio en el encuentro de ayer, algo que no terminó de convencer a Laporta.

El partido, que finalizó con una derrota dolorosa para el Barça, fue un claro ejemplo de la importancia de tener a los mejores jugadores en el campo desde el primer minuto. Hansi Flick, que optó por hacer varias rotaciones, dejó en el banquillo a Lamine Yamal, y el equipo lo notó. El joven extremo, a pesar de su corta edad, ya se ha consolidado como una de las estrellas del equipo, y prescindir de su talento en un escenario tan complicado como El Sadar fue una decisión que muchos, incluido Laporta, no comprendieron del todo.

Cuando Lamine Yamal entró en la segunda mitad, la diferencia en el juego del equipo fue notable. El joven desbordó, generó peligro y culminó su actuación con un golazo que recordó a todos por qué se le considera el gran futuro del club. Fue un momento que dejó en evidencia que su presencia en el campo es determinante, especialmente en los partidos más duros, como el de ayer.

Lamine Yamal lamenta un error  / Foto: Europa Press

Aunque Laporta no suele interferir en las decisiones tácticas ni en la gestión de la plantilla, está claro que tiene una visión clara sobre el rol que debe desempeñar Lamine Yamal esta temporada. En su opinión, partidos como el próximo encuentro contra el Young Boys en la Champions League serían más adecuados para darle descanso al joven crack, no en compromisos tan exigentes como los de LaLiga. El mensaje es alto y claro: en los partidos importantes, Lamine Yamal debería ser indiscutible.

Hansi Flick, quien ha gestionado con mucho cuidado la progresión de Lamine Yamal, ahora tiene que enfrentar las expectativas no solo del presidente, sino también de la afición, que ya ve al canterano como uno de los pilares del equipo. La irrupción del joven en el primer equipo ha sido meteórica, y parece que ya no hay vuelta atrás: en los momentos clave, Lamine Yamal tiene que ser el referente ofensivo del Barça.

El futuro del Barcelona pasa por las botas de este joven prodigio, y Joan Laporta lo sabe mejor que nadie. La confianza en Lamine Yamal es total, y el presidente está dispuesto a hacer lo necesario para que su joya brille al máximo en los partidos más importantes de la temporada.