El Barça no acaba de pulsar la tecla que lo sitúe en una posición de ventaja y que lo vuelva a hacer un equipo ganador. El conjunto culé, después de una nueva decepción, empieza a sacar conclusiones. Y es por esto que todo el mundo empieza a estar preocupado por este camino hacia la deriva que está cogiendo el Barça, con Joan Laporta como uno de los más tocados por la verdad que no quiere contarse.
El Barça tiene un problema de falta de fondo
Este Barça está muy exigido y hace falta que siga trabajando al máximo para conseguir sus objetivos. Pero este mes de enero está cargado de partidos y se está notando mucho a nivel físico la falta de ritmo y de fondo. Y esta es la verdad que no se cuenta del Barça. Los jugadores no están bien entrenados y no pueden soportar físicamente los partidos más exigentes.
Xavi Hernández tiene parte de culpa, ya que en los entrenamientos tendría que ser más duro y tendría que hacerlos más duros para que se coja más físico. Pero como el Barça va como va y tampoco hay esta exigencia física durante los partidos, tampoco se coge fondo.
Una gran preocupación en el barcelonismo, ya que los jugadores están fundidos en los finales de los partidos y no pueden combatir contra rivales que presionan y apuestan por la ida y vuelta sobre el césped. Un Barça que es débil a nivel físico y que pretende ser diferencial a través del juego del balón. Y como el ADN culé no funciona, entonces se evidencia todavía más la falta de ritmo de los jugadores blaugrana.
El Barça, físicamente muy inferior al Athletic Club
Contra el Athletic Club quedó claro que este Barça no puede competir a nivel físico contra los grandes equipos. Los vascos jugaron como leones desde el primero y hasta el último minuto. Y el Barça siempre intentó resistir hasta que fueron cayendo. Por esto se tuvieron que hacer muchos cambios.
Pedri González, Lamine Yamal y Andreas Christensen dejaron el terreno de juego totalmente agotados. No podían hacer una carrera más. Y del resto de jugadores que se quedaron sobre el césped también se vieron caras de agotamiento e incapacidad para resistir más minutos. Al final, la derrota del Barça fue en gran parte por la falta de físico. Si los jugadores del Barça hubieran estado más preparados quizás habrían podido optar a la victoria en algún momento de la prórroga.
Y también queda claro que esta falta de fondo que ahora se empieza a ver en partidos importante es un aspecto que se tiene que mejorar si se quiere conseguir algún título esta temporada. El Barça necesita que todo el mundo esté en forma y pueda dar su 100% durante casi todo el partido. Si no se está al nivel físico, que ya se empiecen a despedir de la Liga y de la Champions League de manera definitiva.