El Barça ha rechazado rotundamente la posibilidad de firmar a un jugador que en su momento traicionó a la institución, una cosa que no perdonan ni olvidan por mucho que pase el tiempo. Porque Joan Laporta ha recibido la llamada de Xavi Simons, que busca un nuevo equipo de cara a la próxima campaña, momento en el cual finalizará su cesión en el RB Leipzig, donde se ha acabado de consagrar como uno de los mejores atacantes del planeta.
Ha aprovechado su cesión a la Bundesliga para explotar todo su potencial, aunque por desgracia este curso no ha podido tener mucha continuidad por culpa de las lesiones. Y quiere dar un nuevo salto en su carrera, iniciando una aventura en un conjunto mucho más poderoso, ya que no puede ocultar su decepción con el proyecto de Marco Rose, después de haber quedado eliminados de la Champions League en primera ronda, con seis derrotas en seis jornadas.
Sus derechos federativos siguen perteneciendo al Paris Saint-Germain, pero no se plantea regresar a la capital francesa, donde nunca acabó de encontrarse cómodo. Además, sabe que no tiene espacio en los planes de Luis Enrique, que hace unos meses ya le obligó a irse, a pesar de la fuga de Kylian Mbappé al Real Madrid. Y entre las opciones de futuro que el internacional con la selección de los Países Bajos estudiaba se encontraba la de volver al Camp Nou.
Abandonó el Barça con tan solo 16 años de edad, antes de firmar su primer contrato profesional, al recibir una propuesta irrechazable desde el Parque de los Príncipes. Y viendo que compañeros de su generación como Fermín López, Alejandro Balde o Marc Casadó han logrado afianzarse en el primer equipo, y son importantes en los planes de Hans-Dieter Flick, Simons se estaba planteando la idea de vestir de nuevo la elástica azulgrana. Pero Laporta ha necesitado muy poco tiempo para descartar por completo esta posibilidad.
Para empezar, porque no consideran que sea necesario traer a un futbolista del perfil de Xavi, y aparte hay que tener en cuenta la cifra que Nasser Al-Khelaïfi solicitaría por su venta, que rondaría los 65 millones de euros.
Laporta no quiere saber nada de traidores
Y el principal factor que ha llevado al Barça a rechazar el ofrecimiento de Simons es porque Laporta y Deco no quieren saber absolutamente nada de traidores, como es el caso de Xavi, quien en su momento priorizó el dinero antes que la propuesta deportiva.
Tiene las puertas cerradas por completo.