Gerard Piqué ya no es jugador del Barça. Como él mismo explicó en su charla con el streamer Ibai Llanos, este miércoles vivió su último entrenamiento como blaugrana y ahora va a centrarse en sus múltiples negocios e intereses fuera de un terreno de juego. Su retirada repentina es una pérdida importante para el Barça. No tanto en el apartado deportivo, pues esta temporada su incidencia en el equipo era mínima, pero en el vestuario es un jugador irreemplazable. Donde sí que tiene mucha influencia su adiós es en el apartado económico.
Piqué cobrará lo que merece por haber trabajado
Porque el sueldo de Piqué es uno de los más altos de la plantilla, pese a habérselo reducido, o diferido, parcialmente. Aunque Piqué deje de pertenecer a la disciplina blaugrana, su retirada le costará un total de 27,7 millones de euros. Según ha explicado el portal Culémania, esta cantidad corresponde a la mitad de su salario anual y a los pagos que todavía tiene aplazados de la temporada 2020/21. Es decir, todo lo que ha trabajado pero que todavía no se le ha pagado.
Por contra, según la citada información, el Barça se va a ahorrar más de 10 millones de euros, que son la mitad de su retribución anual. Concretamente, si su salario es de 20,7 millones, el Barça no le tendrá que pagar los 10,35 que corresponderían al segundo semestre de temporada. Además, todavía hay ciertas cantidades que depende de como acabe la temporada, porque no se sabe si Piqué renunciaría a ellas o no.
Queda la duda sobre si cobrará alguno de los variables
Por ejemplo, si el Barça acaba el año clasificándose para la próxima edición de la Champions, algo altamente probable, debería ingresar 851.675 euros más, según lo estipulado en el contrato. Además, también podría aspirar a cobrar el pago variable si su equipo es el ganador de la liga, que ascendería a 1,4 millones de euros. Según explica esta información, lo más normal, por como ha demostrado ser Piqué, es que renuncie a él, pero de ello se hablaría a final de curso.
En todo caso, Piqué siempre ha defendido que antepondría los intereses y las necesidades del Barça, el equipo que lleva en el corazón desde que nació. De hecho, Piqué le aseguró a Ibai que si el Barça le hubiera dicho a Piqué que, con 28 o 29 años no lo quería renovar, se hubiera retirado antes que fichar por cualquier otro equipo. Pero Piqué seguía siendo un jugador clave. Ahora, cuando ha dejado de serlo, ha dicho adiós.