La situación de horas bajas que atraviesa el FC Barcelona está dejando varios nombres subrayados en rojo. Primeramente, y aunque ya venía siendo a uno de los más criticados antes de la debacle ante el Inter de Milán y de la derrota contra el Real Madrid, en la lista negra de Joan Laporta se encuentra el nombre de Gerard Piqué. El central, que había sido llamado a abandonar al Barça por su alto salario y por su condición de quinto central, ha caído en peor lugar después de su grave error propiciando el primero de los tres goles del Inter.
Gerard Piqué podría protagonizar una de las sorpresas del mes de enero
El hecho de que tenga uno de los salarios más elevados de la plantilla hace que su ciclo como culé no tenga esperanza de vida más allá que el próximo mes de junio, cuando caduca su actual contrato. Mundo Deportivo aseguró que, si el catalán juega más del 35% de los minutos en juego durante esta temporada, su vinculación se prolongaría de manera automática y unilateral hasta el verano de 2024.
Desde las entrañas de la entidad catalana se querría evitar esto con el fin de ahorrarse, no solamente el sueldo, sino la presencia de un jugador que no está solucionando muchas cosas desde que empezó la temporada. Además, la famosa regla del 1:1 que se le aplicaría al Barça durante la ventana de traspasos invernal permitiría a Joan Laporta invertir el 100% de cada euro de su ficha. Por lo contrario, si Piqué se marchara del Barça a partir del próximo verano, solo podría invertir el 25% de cada euro ahorrado en concepto de masa salarial, según la normativa 1:4 que la Liga Santander aplicaría sobre el club blaugrana.
Iñigo Martínez podría ser quien jubile a Gerard Piqué
Aparte del flojo rendimiento del defensa catalán y de las razones económicas, otro factor que lo empuja hacia la puerta de salida del Camp Nou es el interés de Mateu Alemany hacia Iñigo Martínez, central del Athletic de Bilbao con quien el Barça ya habría alcanzado un pacto verbal de cara al próximo 30 de junio, pero que se sopesa adelantar su llegada a enero.
Iñigo Martínez podría llegar a la capital catalana en cuestión de meses para hacer pareja en el eje de la zaga con Jules Koundé, Eric Garcia o con un Andreas Christensen ya en la recta final de su esguince de tobillo. El recién llegado, sin embargo, tendría que esperar todavía para compartir alineación con Ronald Araujo, quien permanecerá de baja hasta pasado el Mundial. En este sentido, tampoco parece que esté destinado a jugar con Piqué, ya que todo apunta a que su llegada le jubilaría.