En este parón por selecciones, las direcciones deportivas de los clubes no descansan. El Barça vive un momento complicado después de la derrota en la Champions (Benfica) y en la Liga (Atlético de Madrid) y en la reanudación de la competición tiene que encontrar la manera de volver al camino de la victoria. No será fácil y es que el domingo recibirá en casa la visita del Valencia de José Bordalás.
Kessié entra en juego
El CEO de la entidad culé, Ferran Reverter, advirtió que en el mercado de invierno podrían incorporar a un futbolista por un valor de 20 millones de euros y el próximo verano podrían fichar a un crack mundial. Bajo esta premisa, hay muchas prioridades, pero al final se tendrá que escoger porque no se podrá hacer frente a todo.
Dani Olmo es uno de los que mejor está posicionado en la lista, pero no es el único. Los blaugrana tienen la intención de reforzar el centro del campo y en este escenario entra en juego Franck Kessié, uno de los jugadores del momento de la Serie A y uno de los pilares del Milan de Stefano Pioli.
El de Costa de Marfil acaba el contrato con el Milan el próximo mes de junio de 2022 y, de momento, no tiene ninguna intención de renovar. Los italianos ya han asumido su pérdida y el Barça es sólo uno de los muchos interesados en su figura. El PSG, el Atlético de Madrid, el Manchester United y el Liverpool le siguen la pista y lo intentarán seducir con unas grandes condiciones económicas.
La posición de Kessié es la de pivote y la clara referencia en el Barça en esta zona es Sergio Busquets. El primer capitán blaugrana está generando algunas dudas y la directiva se podría estar planteando su venta por su elevada ficha. El rendimiento con el Barça contrasta con el de la selección española y es que el de Badia fue escogido como el mejor jugador de la Nations League, a pesar de perder la final con España.
En caso que Kessié llegara al Camp Nou, Busquets sería el sacrificado. Ya se sabe que Ronald Koeman buscaba una figura de este perfil el verano pasado y Georginio Wijnaldum era el escogido, pero el neerlandés prefirió viajar hasta París. También Ilaix Moriba, que reclamaba una renovación con mejores condiciones y ha acabado en el Red Bull Leipzig.
El medio del Milan demuestra que tiene personalidad y es el principal responsable de chutar los penaltis en su equipo, por delante de Zlatan Ibrahimovic. A pesar de ser pivote, sus registros la temporada pasada fueron excelentes: marcó hasta 14 goles y repartió seis asistencias. Fue uno de los más utilizados y esta temporada todo hace indicar que será la misma historia.
Con un valor de 55 millones de euros, por el portal especializado Transfermarkt, el Barça tiene la intención de ficharlo a coste cero de cara en julio. Los blaugrana no se pueden dormir y se tendrán que avanzar al resto de clubes para contratar uno de los jugadores de moda en el Viejo Continente.