El empate ante el Manchester United destapa muchas dudas. El Barça sigue siendo demasiado débil en Europa, una situación muy diferente de la que vive en la Liga. Los blaugrana ni siquiera pudieron regalarle una victoria europea a su afición, que sigue viendo cómo su equipo le queda mucho camino por recorrer antes de volver a ganar un título internacional.
Es cierto que, aunque el enfrentamiento se jugaba en el Camp Nou, el empate no es un resultado del todo malo. La eliminatoria está completamente igualada y todo se decidirá en Old Trafford. Además, el Manchester United es uno de los equipos más en forma de todo el continente, y ha encadenado una serie de buenos resultados que lo han colocado en la tercera posición de la Premier League. Pero los ingleses fueron uno de los culpables de la rabia culé.
Raphinha se disculpa ante la afición
Los blaugrana se vieron superados en la segunda mitad por el Manchester, pero la respuesta fue casi inmediata, con un gol de Raphinha que nivelaba el marcador. El brasileño era uno de los mejores futbolistas del partido, pero en el minuto 83, Xavi Hernández decidió sustituirlo por Ferran Torres. Ante este cambio, Raphinha salió del terreno de juego muy enfadado y ni siquiera Jordi Alba le pudo calmar.
Los gestos del carioca fueron muy feos, sobre todo para su entrenador y compañeros, pero en la zona mixta, tal como explica el diario Sport, Raphinha se disculpó: "Aprovecho para pedir perdón a todo el mundo, a Ferran y al técnico, al equipo y a los aficionados. Volveré a pedir disculpas mañana, por todo lo que pasó después del partido". El brasileño rápidamente se dio cuenta de que se había equivocado y corrigió su error.
Ferran Torres sigue sin tener oportunidades
Los gestos de Raphinha no solo faltaban el respeto de Xavi, sino también al de un compañero suyo, Ferran Torres, que está teniendo muy pocas oportunidades y no pasa por un buen momento profesional. Desgraciadamente, contra el Manchester United, el delantero valenciano tampoco pudo reivindicarse, pero podría haber sido una figura clave si su centro en el tiempo de descuento lo hubiera rematado en el fondo de la red Ronald Araujo.
Por el bien del barcelonismo, ya está todo arreglado. Raphinha pidió disculpas una vez finalizó el partido, y Joan Laporta podía respirar desde el palco. Los culés son un equipo muy unido y lo están demostrando cuando celebran los goles, haciendo piña todos juntos, pero a veces también es necesario que los futbolistas sean muy exigentes con ellos mismos para poder mejorar.