Joan Laporta sabe mejor que nadie qué significaría el retorno de Leo Messi al Barça. El presidente blaugrana siente que debe resolver la rotura que supuso la salida del mejor jugador de todos los tiempos del Camp Nou, y lo mejor para todos es que el argentino vuelva al club el próximo verano, para que se pueda despedir como se merece. La vuelta de Messi, sin embargo, supondría aceptar un conjunto de efectos secundarios, como la salida de Gerard Piqué, con el que el argentino no tiene relación, e incluso la continuidad de Jordi Alba, de los pocos amigos que le quedan a Messi en el vestuario.
Hay otro nombre, sin embargo, afectado, y que está pasando desapercibido. Se trata de Ansu Fati, que en poco tiempo pasó de ser el gran protegido de Leo Messi en el vestuario, el jugador acogido por el argentino como aprendiz, a ser ignorado. Y todo porque el joven delantero decidió cambiar de representante para presionar al Barça en su renovación. Ansu Fati estaba siendo representado por el hermano de Messi, pero de un día para otro fichó por Jorge Mendes.
El 10, para Leo Messi
El retorno de Leo Messi, pues, chocaría con la idea del Barça de que Ansu Fati sea el nuevo líder del equipo, el emblema del club. Para empezar, el delantero podría despedirse del dorsal 10, pues es obvio que el número mágico volvería a la espalda de Leo Messi. Según algunas fuentes, de hecho, en el club hay quien cree que darle el 10 a Ansu Fati fue un error, pues de momento le queda grande.
El cambio de dorsal tampoco acabó de convencer a Nike, pues el número de ventas de camisetas con el número 10 se hundió, hasta el punto de que en estos momentos, además del 9 de Lewandoski, la nueva joya de la tienda, nombres como los de Pedri o Gavi están por delante de Ansu Fati.
Messi y el efecto dominó
La otra duda sería ver cómo encajaría Messi con Ansu Fati. Con el argentino y Lewandowski como indiscutibles, la otra punta del tridente sería para Dembélé, en lucha con Raphinha, mientras que Ansu Fati debería mejorar muchísimo para tener un sitio en el equipo. Hay quien considera que el fichaje de Messi sería un tapón para Ansu Fati, aunque también quien cree que a la joven estrella blaugrana todavía le queda mucho camino por recorrer para ser la estrella que todos desean.
Más complicado lo tendría Ferran Torres, que si ya está siendo cuestionado en estos momentos, pasaría a la lista de transferibles con la llegada de Messi. El valenciano tiene una oferta del Arsenal, donde Arteta le quiere, pues le conoce de su etapa conjunta en el Manchester City. Ferran Torres quiere triunfar en el Barça, aunque posiblemente debería hacer las maletas si Leo Messi vuelve al Barça.