El mercado de fichajes del FC Barcelona del próximo verano no vendrá impulsado por el efecto de las palancas económicas, pero se auguran varios movimientos que ya empiezan a disiparse en el horizonte blaugrana gracias a varios efectos dominó que ya han empezado a desencadenarse. Primeramente, los relegados a un segundo plano, Gerard Piqué y Jordi Alba, pueden tener los días contados en can Barça, ya que su contrato caduca en verano de 2023 y de 2024, respectivamente.
En segundo lugar, también parece que cerrará su ciclo vestido de blaugrana Sergio Busquets, con quien se especula que ya tenga muy encarrillada su salida hacia el Inter de Miami de la MLS. Con el pivote, el factor salarial también se tiene en cuenta, aunque el club sería partidario de su continuidad. Sea como sea, en caso de liberar las fichas de tres de los cuatro capitanes de cara a la próxima temporada, el club obtendría un margen salarial importante que le permitiría maniobrar con más libertad que hasta ahora o, al menos, sin tener que regirse a la venta de parte del patrimonio por parte de Joan Laporta.
El Barça estudia llenar el espacio de los capitanes con Bernardo Silva
Los salarios de los tres capitanes que podrían cerrar su ciclo culé a partir del próximo mes de junio es muy considerable y el club quiere llenar el margen salarial que sus salidas crearían con la inclusión de un nuevo crack mundial en la plantilla. El rol de Piqué quedará cubierto con la contratación de Iñigo Matínez, quien llegaría gratis al Camp Nou porque su actual contrato con el Athletic Club de Bilbao caduca en verano de 2023.
Martín Zubimendi sería el escogido para emular a Busquets de cara a la próxima década, ya que el actual jugador de la Real Sociedad es joven y demuestra un gran aplomo en el eje de la medular cerrando las espaldas de Mikel Merino, Brais Méndez y David Silva en el conjunto txuri-urdín. Sin embargo, y aunque el fichaje del mediocentro vasco se presenta complicado, la operación de peso que, según el portal web culemania.com, Joan Laporta ha prometido a Xavi Hernández es el fichaje de Bernardo Silva. El portugués fue la espina para el técnico de Terrassa del último mercado, pero sigue encabezando la lista de deseos del egarense de cara al Barça de la próxima temporada.
Pep Guardiola no lo pondrá nada fácil
Es sabido que el nuevo Barça tiene potencial económico y también es fácil de descifrar cuál es el futbolista preferido de Xavi para reforzar a su equipo. Todo favorece al hecho de que Pep Guardiola lo venderá lo más caro posible. Además, el interior es todo un indiscutible para el técnico de Santpedor y en el último mercado cifró su salida en 100 millones de euros.
La entidad catalana puede aspirar a obtener su fichaje más barato de cara a la próxima temporada en vista de que Bernardo tendrá un año menos de contrato restante y será un año más veterano, pero no parece que el montante final de la operación vaya a alejarse mucha de las cifras que se hablaban durante los tramos finales del mes de agosto.